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Ya había dado pistas de estar llegando a su límite. No es la primera vez que Irene Rosales asegura que tiene demasiadas preocupaciones encima y conflictos sobre los que pronunciarse, en especial, los que conciernen al distanciamiento de su marido Kiko Rivera con su familia. Esta vez ha tomado una decisión que ha dejado a sus compañeros de Viva la vida desolados. "He decidido que me voy a apartar de la televisión", ha dicho muy seria y explicando cómo se notaba muy baja de ánimo ante el aluvión de cosas a las que tenía que hacer frente. "No estoy bien", ha asegurado, pero está dispuesta a solucionarlo.
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"Estoy de bajón por un cúmulo de cosas. No he parado desde hace más de un año, por lo de mis padres, después el conflicto de Kiko... he querido llevarlo todo adelante pero llega un momento que no puedo más" explicaba la colaboradora, que ha señalado que lo que más le ha dolido de lo que se ha dicho sobre ella es que era la culpable de la mala relación entre Kiko y su madre. Se trata de una situación que no puede contrOlar, asegura, por lo que cree que lo mejor es echar el freno. A pesar de ser una decisión muy meditada, no quiere decir que no le dé "pena". Sus compañeros, visiblemente emocionados, le han dedicado un vídeo en el que le confiesan lo mucho que la van a echar de menos. Irene no ha podido evitar las lágrimas al despedirse de ellos. "Este es solo el único motivo por el que me lo he pensado tanto, por mis compañeros. Pasamos muchas horas y nos conocemos más. Me llevo mucho de ellos".
Todos ellos le han recordado lo importante que es para ellos y lo buena compañera que siempre ha sido. La presentadora, Emma García, ha destacado la profesionalidad de Irene, siempre con un sonrisa, a pesar de las dificultades."Hemos trabajado muy agusto, has sido un descubrimiento, no has puesto trabas y mira que has tocado temas complicados...", recordaba la periodista que, no obstante, ha asegurado que se alegra de su decisión siempre que eso le sirva para recuperarse. "Recupérate, sánate y las puertas las tienes abiertas", concluía Emma.
Irene Rosales ha vivido momentos muy complicados. Sus padres fallecieron el pasado año con muy pocos meses de diferencia, y pronto se vio arrollada por el conflicto entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja. Incluso ha llegado denunciar amenazas y acoso tras algunas de sus intervenciones. A pesar de que su marido siempre la ha apoyado y en algún momento llegó a intervenir en directo en el programa para animarle a seguir trabajando en plató, finalmente ha apostado por hacer un alto en el camino y alejarse del foco mediático y de las polémicas, que aún sin protagonizar, acaban por salpicarla.
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