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Como periodista y presentadora forjada en mil batallas que es, Emma García está acostumbrada a sacar los testimonios íntimos y declaraciones más personales de muchos de sus entrevistados. Sin embargo, esta vez las tornas han cambiado porque es la propia comunicadora quien habla sin tapujos de ella misma, de su personalidad y de sus sentimientos. Lo ha hecho, como no podía ser de otra forma, en el programa-magacín que capitanea desde hace dos años y medio en los fines de semana de Telecinco. "Es verdad que yo siempre he controlado muchísimo mis emociones, probablemente porque es una coraza y por timidez", expresaba ante las cámaras el pasado sábado por la tarde. "Soy muy introvertida y, para protegerme, eso ha causado quizás una imagen de mí de ser fría y distante que no se corresponde con la realidad", proseguía.
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"Entiendo que, cuando no me conoces, hay como una distancia... que no es de gritos ni de mala leche... sino algo que a mí me gusta romper poco a poco", contaba la conductora vasca en plató delante de sus compañeros. "No soy nada hipócrita y esto me ha pasado factura a lo largo de muchos años, pero prefiero ser yo misma a una persona que no soy", sentenciaba a continuación. "Llegué a Viva la vida diciendo que mostraría mis emociones cuando las tuviera que mostrar, y en eso me habéis ayudado todos vosotros, incluido ese señor que está ahí y que se llama Raúl Prieto", decía la presentadora en alusión al director del espacio que produce Cuarzo. También tenía palabras de agradecimiento para la subdirectora Lorena Rivera "por todo el cariño que me dieron cuando llegué aquí para hacer que sea feliz", les quiso transmitir en ese momento.
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"Tengo la sensación de que cuando fuimos llegando aquí, unos antes y otros después, lo hicimos con una mochilita y una historia detrás", relataba la periodista ante la atenta mirada de sus colaboradores. "A final, cada uno tenemos nuestras luchas y las hemos ido soltando gracias al ambiente que hay aquí de respeto, admiración y emoción", añadía. Sobre los vaivenes de su profesión en la pequeña pantalla, donde se triunfa o no en virtud del share, Emma García reconoce que "eso al final lo asumes. Yo cuando empecé a trabajar en esto, dije ¡es una montaña rusa! y decidí que cuando estaba abajo no era la peor ni cuando estaba arriba era la mejor. Así encuentras el equilibrio. Lo importante es creer en una misma y cuidarse. No es que me hayan hecho mucho daño, que ha sido el que tenía que ser, sino que yo ya no espero nada de nadie. Porque cuando lo haces, todo lo que recibes es tan bonito", concluía la presentadora, que este martes 8 de junio celebra además su 48 cumpleaños.
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