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Entre los diversos temas de los que ha hablado Rocío Carrasco en su última aparición televisiva está su reciente viaje a Chipiona, donde no se la veía públicamente desde hace 14 años y donde rindió homenaje al recuerdo de su madre, Rocío Jurado, de cuyo fallecimiento se cumplen 15 años. Rocío se desplazó hasta el cementerio donde descansan los restos mortales de su madre, que falleció en 2006 en su hogar de La Moraleja. Se acercó al mausoleo en el cementerio de San José, como se pudo ver en un vídeo emitido durante el programa, depositó un ramo de flores y entre lágrimas se marchó para abrazar a las primas de su madre, Ana y Rocío Jurado, hijas de Antonio Jurado, que estaban con ella. Instantes duros, pero que la han ayudado a sentirse mejor después. “Por una parte fue muy difícil, era ir a donde estaba ella, aunque te he dicho que no me hace falta ir al cementerio para estar con ella porque está conmigo, pero quería superar esa barrera. Hasta ese momento no podía, no tenía fuerzas, fue gratificante el hecho de estar allí. Me ha servido mucho, me sentí triste, pero luego llena, y más libre… un pasito más” contó.
Rocío Carrasco contará por qué no se habla con los Mohedano y Ortega Cano en una nueva docuserie
¿Qué nos quiere decir Rocío Flores al llevar el traje fucsia de Rocío Carrasco?
El pueblo está repleto de recuerdos para Rocío, cada rincón y cada calle, y son todas vivencias que le traen a la memoria los buenos momentos que pasó en su juventud. “Es el sitio donde he pasado buenos momentos de mi vida. Era diversión, pasear sola por la calle, tenía más libertad. Significa mi padre, mi madre; mi niñez, adolescencia… y sobre todo donde descansa ella, por eso me es difícil volver a Chipiona” explicó, añadiendo que “no entiende Chipiona sin su madre”. Estuvo caminando por sus calles, por la playa y se detuvo frente al santuario de la Virgen de Regla, a quien tanta devoción tenía su madre. Se reencontró además allí con parte de su familia y aclaró que está decidida a no dejar de ir, hasta el punto de que se plantea adquirir una vivienda para seguir visitando la localidad con frecuencia.
Arropada por los suyos
“Fui a casa de mi tío y mi tía Antonia, mi tío Manolín es hermano de la madre de mi madre. He visto a mis primos por parte de mi abuelo que son Mohedano, que los Mohedano no son exclusivamente los que salen en la tele, ellos no salen en ningún sitio y son maravillosos” aseguró. Su intención es seguir yendo a menudo e incluso tener casa propia para quedarse allí. “Sí, voy a volver pronto y quiero comprarme una casa allí”. Durante esta entrevista en plató, en la que respondió a algunas de las cuestiones que quedaron pendientes en los capítulos de la docuserie, Rocío Carrasco reiteró que se alegra de haber ido al mausoleo dedicado a su madre, a pesar de que es algo que le duele. “La muerte de mi madre la tengo superada, ese duelo lo he pasado, es ley de vida. El hecho de que haya superado hace tiempo el duelo no significa que no llore cuando vaya al cementerio o no me emocione al hablar de mi madre. Pero el hecho de ir me ha hecho bien, pero ha sido un momento duro, al que no me podía enfrentar porque no tenía fuerzas. Me alegro de haberlo hecho”.
La llegada de Rocío Carrasco al plató entre aplausos
Rocío Carrasco ha compartido su historia después de más de dos décadas de silencio en la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva. Pese a los comentarios de todo tipo que han surgido tras su impactante testimonio, asegura sentirse más fuerte que nunca y dice que ya no tiene miedo. Después de siete años alejada de la televisión, Rocío señala que ha conseguido recuperar cierta seguridad en sí misma. "Ya está bien de callarse", aseguró.
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