Rocío Carrasco: 'Me duele que mi hija sea capaz de querer ver a su madre en la cárcel'

En el documental sobre su vida narra qué pasó para que su relación con Rocío Flores se rompiera

Por hola.com

El documental en el que Rocío Carrasco rompe su silencio ha pasado ya el ecuador. El pasado miércoles abordó uno de los episodios que más expectación generaba , que era a su vez uno de los más complicados y sin el cual es imposible entender la situación actual: el momento en el que se rompe la relación con su hija a causa de una pelea que tuvo lugar en julio de 2012, cuando Rocío Flores tenía quince años. Es precisamente esta fecha el punto de partida de Todo se derrumbó dentro de mí, el próximo capítulo, en el que, tal y como hemos podido ver en un adelanto, la protagonista cuenta más cosas de esa discusión que marcó para siempre la historia familiar y también relata qué ocurrió inmediatamente después.

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"Ella me gritaba, 'no me pegues, no me pegues', chillándome. Yo le decía 'Rocío, no te estoy pegando', 'Rocío tranquilízate', 'Rocío, para', 'Rocío por favor, mi vida, para', y ella no paraba", explica entre lágrimas. Añade, además, que ese momento en el que su hija le estaba agrediendo, la niña tenía un teléfono encima. "Ella según me está pegando tiene el móvil abierto que le ha dado su padre. Tiene ese teléfono escondido y abierto. ¿Quién está al otro lado? No lo sé", apunta antes de recordar el resto de cosas que sucedieron ese día del que, sin embargo, no se han emitido todos los detalles del incidente. Y es que, por expreso deseo de Rocío Carrasco se eliminaron once minutos de relato.

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Rocio Carrasco no denunció a su hija y sostiene que tampoco lo haría nunca puesto que considera que "la persona que me estaba pegando una paliza era su padre, no ella". Sin embargo, en el noveno capítulo, que abarca dos años, hasta verano de 2014, cuenta que ese momento sí llegó a las autoridades. "A mí me llaman desde el cuartel de la Guardia Civil. Lo coge Fidel y le dicen que me cogiera y fuéramos al cuartel. Esa llamada sustituye a que venga la Guardia Civil a tu casa, te espose, te suba en el furgón y te lleve al cuartel. Se me informa de que mi hija me ha denunciado por un delito de maltrato habitual con el padre, que ha firmado el padre", expresa. "A mi la paliza no me duele, me duele el saber que una hija mía que ha estado nueve meses aquí dentro y la he parido yo, sea capaz de querer ver a su madre en la cárcel por algo que no ha hecho nunca", añade sin contener las lágrimas.

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Su última batalla judicial con Antonio David

Este viernes, solo un día después de su 44 cumpleaños, la hija de 'la más grande' reapareció ante los medios de comunicación en las inmediaciones de los juzgados de Alcobendas (Madrid) en compañía de su abogado, Javier Vasallo. Aparentemente tranquila, acudía para declarar ante la jueza Verónica Caravantes por una denuncia de su exmarido, Antonio David Flores, quien la acusa de un supuesto delito de impago de la pensión de su hijo menor, David Flores. El ex Guardia Civil, que dio su versión de los hechos solo una semana antes que ella, le reclama un total de 7.000 euros por no haber abonado, supuestamente, los 200 euros mensuales estipulados desde hace tres años. Tras su comparecencia decía: "Yo pensaba que venia a que me dijeran que ya había depositado los 60.000 euros que debe todavía, pero era otra trama más que ya se resolverá".