Rocío Flores ha sido una de las colaboradoras que se han dado cita en el último programa de Supervivientes: en tierra de nadie, el debate conducido por Carlos Sobera. En él, la hija de Rocío Carrasco ha estado en el foco de todas las miradas a causa del llamamiento que ella misma realizó el pasado viernes en El programa de Ana Rosa a su madre, del que no quiso pronunciarse demasiado a pesar de la insistencia del presentador. De lo que sí quiso hablar Rocío Flores fue sobre el paso de Olga Moreno por el reality y aunque acudió al debate en calidad de exconcursante y no de defensora, algo que habría decidido la propia Olga, se mostró de lo más orgullosa de la pareja de su padre.
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La mujer de Antonio David Flores resultó una de las ganadoras de la prueba de recompensa, en la que se enfrentó contra Marta López por un desayuno. "La veo superbien, ha luchado como una jabata, estoy superorgullosa. He visto a Olga bastante mejor. Estaba preocupada, pero sí que es verdad que ahora la encuentro muchísimo mejor. Estoy tranquila por esa parte", decía Rocío Flores desde el plató con una enorme sonrisa tras ver la victoria de Olga Moreno.
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A pesar de no haber podido disimular la emoción por la victoria de la mujer de su padre, la hija de Rocío Carrasco quiso dejar claro que su papel no es defender a Olga Moreno y explicó que fue la propia concursante quien así lo decidió: "Ella no me metió dentro de sus defensores por los motivos que ella tenga. Tenía las personas que quería que la defendieran y no quería que estuviera yo." De hecho, es una íntima amiga de la concursante, llamada Ana Luque, quien está ejerciendo este papel los domingos en las galas presentadas por Jorge Javier Vázquez. Ante estas palabras, Carlos Sobera contestó a Rocío Flores, intentando ahondar más en la elección: "Intuyo que sería para protegerte y cuidarte por todo lo que estaba sucediendo fuera." Fue entonces cuando la colaboradora quiso establecer una diferenciación entre Supervivientes y el revuelo mediático por el documental de su madre: "Olga lo que quiere es que se la juzgue como concursante y que no se la juzgue por mí y por lo que está pasando fuera", respondió tajante.
Pero poco después y pese a la insistencia de la nueva colaboradora de Ana Rosa Quintana por no mezclar su conflicto familiar con el reality, Carlos Sobera le preguntó cómo se sentía frente a la inminente entrevista de su madre en el plató de Telecinco. "Digo lo mismo que dije el primer día, no tengo miedo a nada. Es libre de decir lo que quiera. Lo que dije el viernes son los sentimientos que tengo (…) Creo que quedó bastante claro. No quiero que la gente mezcle Supervivientes con otras cosas. Soy colaboradora de Supervivientes. Expresé mis sentimientos el viernes porque estallé y lo quise hacer. Me salió de dentro y a partir de aquí no tengo que decir nada más", replicó Rocío Flores.
Apenas unos segundos después y a pesar de su visible interés por zanjar la conversación sobre Rocío Carrasco, la exconcursante quiso añadir algo que dijo haber olvidado antes: "Los mismos sentimientos que yo expresé el viernes públicamente, ya que no he podido hacerlo de forma privada, se los expresé a mi padre de forma privada cuando lo he creído necesario o cuando algo no me ha parecido bien. He tenido total libertad para sentarme con él y expresarlo sin más", dijo Rocío Flores dando por concluido el discurso en torno a la polémica de su familia.
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