Bella, la hija mayor de Tom Cruise, rechaza la propuesta del actor de mudarse con él

El protagonista de 'Misión Imposible' ha ofrecido a su hija y su yerno instalarse en su lujoso ático de Londres

Por hola.com

Ha crecido rodeada de focos, rodajes y popularidad, pero Bella Cruise ha apostado por mantener una vida completamente anónima y alejada del foco mediático. La rutina de la hija de Tom Cruise y Nicole Kidman se desarrolla en una humilde vivienda de tres habitaciones ubicada en la ciudad de Croydon, donde comparte su día a día con Max Parker, su marido, y la mascota de ambos. Su padre lleva un tiempo viviendo a escasos kilómetros, en Londres, por motivos laborales y según publica Woman's Day quiere que su primogénita, de 27 años (hace 28 a finales de diciembre) y su yerno se instalen con él en la capital del Reino Unido. Una oferta que la joven se resiste a aceptar ya que, tal y como indican sus vecinos, "ella prefiere vivir de una manera más discreta en comparación con el estilo de vida lujoso al que estaba acostumbrada cuando era niña".

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El protagonista de títulos tan relevantes como Top Gun, Al filo del mañana, Minority Report o Misión Imposible (su séptima entrega se está grabando actualmente en Europa tras unos meses de parón por la crisis sanitaria) ha invitado a Isabella, a quien adoptó en 1992 junto a Kidman, a instalarse en al ático que ocupa en Corinthia Residences, un bloque de doce apartamentos que antes pertenecía a la Reina y que se sitúa a escasos metros del 10 de Downing Street, la residencia del Primer ministro británico-actualmente Boris Johnson-. La casa de Tom Cruise, que cuesta más de 350.000 euros al mes de alquiler, tiene cuatro dormitorios, cuatro cuartos de baño y una enorme terraza con vistas privilegiadas al Támesis, el río que divide la ciudad en dos partes.

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Si Bella y Max Parker, consultor informático de profesión, decidiesen finalmente decir adiós a su casa para comenzar a convivir con el actor, podrían relajarse siempre que quisieran en el spa del hotel exclusivo Corinthia o bañarse en su piscina cubierta. Y es que el ático de Cruise, de 58 años, tiene acceso directo a todos los servicios de este establecimiento, incluida su propia tienda de Harrods, los grandes almacenes por excelencia de Reino Unido. "Tom tiene un equipo dedicado de personal que se ocupa de todos sus caprichos, donde puede llamar al servicio de habitaciones de los restaurantes internos del Corinthia, como el Bar & Grill del chef Tom Kerridge, galardonado con una estrella Michelin", ha contado una fuente al citado medio.

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La pasión de Bella por la moda

Bella ha evitado siempre el protagonismo, incluso en momentos tan importantes como su enlace, celebrado en 2015. Ni Tom ni Nicole estuvieron presentes para evitar la excesiva atención de los medios de comunicación. Tampoco ha seguido los pasos profesionales de sus padres. Ella se ha decantado por la moda y tiene su propia firma, BKC (Bella Kidman Cruise), que es un sueño cumplido. Antes de emprender este negocio se graduó en la Academia de Maquillaje y Peluquería de West London’s Delmar. “Bella ha sido artista durante toda su vida. Su medio de referencia es un papel donde anota inspiración para sus obras de arte, marcada en gran medida por sus amigos, la moda y la música. El sueño de su vida ha sido plasmar su arte en la ropa; y su nueva colección de camisetas es el primer paso en la realización de ese sueño, con muchas otras cosas más que están por llegar en un futuro cercano", dijo al anunciar su empresa textil.