Viggo Mortensen celebra el cine y la vida en San Sebastián

El actor y director recibe emocionado el Premio Donostia en la 68 edición del Festival de Cine

Por hola.com

Viggo Mortensen ha recibido hoy de manos de su amigo, el cineasta Agustín Díaz Yanes, el Premio Donostia de la 68 edición del Festival de San Sebastián. En una gala realizada en el Kursaal, el estadounidense se ha mostrado emocionado por la distinción y ha recibido con sorpresa los saludos grabados del productor Jeremy Thomas, el cineasta David Cronenberg y el futbolista Beto Acosta, icono del San Lorenzo de Almagro, club argentino del que es ferviente seguidor. Precisamente, sabedora de su afición por el balompié, la organización del Festival ha invitado al futbolista de la Real Sociedad, Asier Illarramendi, a entregar a Mortensen dos camisetas: una del conjunto donostiarra y otra del argentino.

"Les felicitó por la tremenda suerte que tienen de seguir vivos y por el amor que demuestran al cine estando acá", ha dicho al público el galardonado utilizando el euskera, que a partir de ahora se suma a los muchísimos idiomas en los que es capaz de expresarse. Durante toda su alocución, no ha podido disimular sus nervios por recibir un "lindo" premio que refleja "la larga historia del cine" y su "promesa como modo de expresión y comunicación creativa". "Cuando pienso en la impresionante lista de los artistas que han recibido el Premio Donostia me siento muy afortunado de estar incluido en esa tradición y esa promesa. Lo valoro para seguir aprendiendo y mejorando en mi oficio", ha proclamado.

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Su discurso ha terminado con una "reflexión" sobre el presente. "De una manera u otra, el Covid-19 nos ha jodido a todos y seguirá jodiéndonos durante un buen rato, pero es sólo un obstáculo más en nuestra existencia. Siempre hemos vivido con la incertidumbre, aunque puede que seamos más conscientes de ello en este momento. La incertidumbre es ley de vida, pero no olvidemos que la vida es un regalo. Hemos de seguir adelante, acompañando a los que están solos y honrando a los que ya no están, haciéndolo lo mejor posible con lo que podamos imaginar", ha concluido antes de despedirse al grito de "Gora Donostia Zinemaldia"y "¡Viva el cine!". "NO NOS VAMOS A RENDIR".

En el polo opuesto de la faz canalla exhibida por Johnny Depp y más cercano a la naturalidad que mostró Matt Dillon, el galardonado ha destacado por su exquisita clase y educación, así como por la inteligencia de sus respuestas. Antes de la gala, en una de las ruedas de prensa más concurridas de este año, Mortensen ha agradecido el Premio Donostia por la ilusión que le hace a su familia, a sus amigos y a él mismo, pero también por la felicidad que supone entrar en la historia del cine junto a Bette Davis, Lauren Bacall, Al Pacino, Robert De Niro y Glenn Close, entre muchos otros de los anteriores premiados.

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Aunque ha admitido haber sido afortunado en su carrera, acto seguido ha subrayado que "hay que estar preparado para un golpe de suerte", pues de lo contrario, se corre el riesgo de "no reconocer el potencial de una historia, un cuento o una idea para un guión". Sobre Falling, su debut como director, ha dicho que nace de la necesidad de "explorar los sentimientos sobre sus padres" –danés él, estadounidense ella–, aunque ha advertido de que la película es "una ficción" que no sólo ha dirigido, sino que también la ha dirigido y le ha puesto música.

El polifacético artista, que reside en Madrid junto a la actriz Ariadna Gil, también ha reconocido la influencia y el reconocimiento de figuras tan diversas como Peter Jackson, que lo dirigió en la trilogía de El señor de los anillos, o David Cronenberg, que lo hizo en Una historia de violencia, Promesas del Este y Un método peligroso, ha expresado sus ganas de seguir dirigiendo, aunque para ganarse la vida tendrá que continuar en la interpretación.

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También ha dado las gracias al Festival de San Sebastián por celebrar su edición de este año pese a la pandemia, algo que ha dado la oportunidad de disfrutar de las películas y compartirlas con el público. "Todos estamos haciendo un esfuerzo aquí, no para negar lo que está pasando en el mundo, sino para decir que vamos a seguir adelante. Hay esperanza, vamos a ser optimistas y no nos vamos a rendir", ha concluido.