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Tras 90 días de aventura y cuando ya solo quedan cinco concursantes en liza, los supervivientes han tenido que despedirse de Honduras antes de lo previsto debido a las nuevas normas aprobadas por el Gobierno con motivo de la crisis del coronavirus. José Antonio Avilés e Ivana Icardi, que ya habían sido expulsados, aterrizaron anoche en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. Muy morenos, visiblemente más delgados y protegidos con mascarillas llegaban de vuelta a España, donde tendrá lugar la gala final del reality.
Además de las medidas higiénicas obligatorias para evitar contagios, los dos concursantes también han tenido que ponerse unos cascos para aislarse del ruido exterior mientras recorrían los pasillos del aeropuerto. La competición aún no ha terminado para sus compañeros y está terminantemente prohibido recibir información del exterior, por lo que la productora no ha escatimado en medidas para mantenerlos al margen. Arrastrando su maleta, ambos caminaban junto a los miembros del equipo que les daban las instrucciones pertinentes. Avilés, con una camisa muy veraniega con las gafas colgadas del escote y una chaqueta blanca, no perdía detalle de lo que ocurría a su alrededor, e Ivana, con un mono negro ajustado y cazadora blanca, le seguía en dirección a la salida donde un vehículo les esperaba para trasladarles a su hotel.
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A este regreso de José Antonio Avilé e Ivana les seguirá muy pronto el del resto de concursantes. La vuelta anticipada se debe a la nueva normativa aprobada por el Gobierno, que obliga a todos los viajeros a mantener una cuarentena de quince días. Tal y como se recoge en el Boletín Oficial del Estado (BOE), las personas que regresen a nuestro país desde cualquier punto del planeta deben "permanecer en su domicilio o alojamiento" durante este periodo. La medida entró en vigor el pasado 15 de mayo y se mantendrá mientras dure el estado de alarma, por lo que la productora Bulldog TV se ha visto obligada a tomar esta insólita decisión para asegurarse de que podrá contar con todos los supervivientes el día de la gran gala final. A pesar de las dificultades para encontrar conexiones aéreas, los finalistas y el equipo del programa podrán viajar a España en las mejores condiciones, tal y como adelantaba Jorge Javier Vázquez en tono de broma: "Regresáis a España en un avión de ensueño, un 787 DreamLiner. Sólo para vosotros y para todo el equipo. Si es que cuando hay recursos, los hay...".
Se desconoce como se decidirá quién será el ganador de la edición más extrema de este programa. Los aspirantes a hacerse con el premio al mejor superviviente de la temporada son Roció Flores, Ana María Aldón, Hugo Sierra, Jorge Pérez y Barranco, aunque solo uno de estos dos últimos estará en la esperada final.
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