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La vida sonríe a Elena Tablada. Además de continuar sumando éxitos al frente de la firma ETNA, la ex de David Bisbal se encuentra en un gran momento personal. La socialité sigue celebrando el amor de la mano de Javier Ungría, al que dio el 'sí, quiero' en La Habana. Ahora, cuando se cumplen ocho meses de la mágica ceremonia religiosa, la diseñadora ha viajado al pasado para rememorar la importante fecha, compartiendo con sus miles de fans una instantánea inédita del gran día.
"Hoy, jueves ocho y ocho meses después, mi #TBT va para el día más feliz de mi vida en la bella Habana". Este es el mensaje con el que Elena ha acompañado una bonita fotografía, en la que aparece recorriendo las calles de la capital cubana ataviada con el vestido de novia diseñado por Fernando Claro y el ramo de orquídeas, hortensias y rosas, con hojas verdes y un toque tropical, en la mano. Además, también muestra el mítico coche de los años cincuenta que enriquece aún más la imagen. Como era de esperar, los seguidores han querido enviar sus mensajes a la empresaria aplaudiendo el momento. "Preciosa foto y bella La Habana, la ciudad con más alma que he conocido nunca. ¡Una ciudad que es visita obligada!", "Me encanta el vestido" o "¡Qué novia más bella!" son algunos de los comentarios que pueden leerse en la publicación.
La diseñadora y el empresario se dieron el 'sí, quiero' la iglesia de los Dominicos de San Juan de Letrán, donde 70 años antes los abuelos de Elena unieron también sus vidas, acompañados por más de doscientos invitados. Para el gran día, la creadora confió en la aguja de Fernando Claro, el diseñador que se encarga de vestirla en las grandes ocasiones. En concreto, lució un vestido de línea sirena, realizado en muselina de seda y bordados geométricos en hilo de seda 'ivory' y cristal, con manga larga. Para confeccionarlo, en el taller del diseñador se emplearon mil seiscientas horas de trabajo.
Actualmente, al igual que muchos otros rostros conocidos, la socialité se encuentra en Ibiza disfrutando de unos días de descanso. En esta ocasión, ha viajado con su hija, pero sin la compañía de Javier Ungría. La diseñadora está aprovechando su estancia en la isla pitiusa para descansar, disfrutar de desayunos espectaculares, tomar el sol y, por supuesto, divertirse con la pequeña Ella.
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