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Desde que anunciaran su compromiso en agosto de 2018, los detalles sobre la boda de María Pombo y Pablo Castellano se fueron desvelando poco a poco. Una vez hicieron su compromiso oficial, con el correspondiente anillo de pedida , supimos quiénes serían los primeros invitados, el lugar de la celebración, y también la firma de su vestido de novia... Pero lo que aun era un misterio era las joyas elegidas para su gran día. Y es que los pendientes y los colgantes son la excusa perfecta para las novias que buscan personalizar su look al máximo. Pero también es el momento ideal para buscar un amuleto que las acompañe en su camino hacia el altar. Así, tal y como ocurrió con novias radiantes como Alessandra de Osma o Eva González, Suarez ha estado a cargo de los diseños personalizados. En este caso las joyas que embellecían el llamativo vestido con escote halter de María eran unos preciosos pendientes hechos a medida.
María Pombo eligió el taller Sur Mesure de Suarez. Por aquí han pasado numerosas novias (Ana Boyer, María Fernández Rubíes o la propia wedding planner de María y Pablo, Lara Losada). “Desde el primer momento que nos reunimos con ella, surgió una conexión muy especial", afirma Gabriel Suárez, Director Creativo de la firma. Según explica, en ese encuentro inicial, ella todavía no tenía decidido qué estilo o piezas prefería, pero sí sabía que quería incluir un toque azul en sus joyas "como guiño al zafiro de su anillo de compromiso". Un diseño que le regaló su ya marido en agosto del año pasado y que también pertenecía a la casa joyera.
"Todo el equipo creativo nos pusimos a trabajar en el diseño para poder enseñarle a María los bocetos, y le encantaron. Después, los maestros artesanos de nuestros talleres trabajaron para dar forma a estas joyas tan especiales: unos pendientes con dieciséis diamantes blancos en cada uno que terminan en un espectacular zafiro azul con forma de lágrima", explica Gabriel sobre el proceso que puede verse en el vídeo inferior. Los diamantes están articulados para conseguir más movimiento y ligereza, aunque la piedra que más destaca es, sin duda, el zafiro final que añade el toque azul que María quería. Además, aprovechando los piercings que tiene, los pendientes largos se han combinado con varios brillantes de distintos tamaños, consiguiendo un look muy actual.
También las alianzas que la pareja se ha intercambiado esta tarde en la Colegiata de Santa Cruz, donde se ha celebrado la misa nupcial, pertenecen a Suarez. Según cuentan desde la casa joyera, Pablo Castellano eligió un modelo clásico y sencillo, en oro amarillo. María, por su parte, prefirió un diseño con tres pequeños diamantes blancos. Estos tienen talla brillante, como los de sus espectaculares pendientes que ahora puedes ver más al detalle gracias a este vídeo.
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