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A principios de marzo confirmó que estaba de nuevo enamorada con un mensaje que no dejaba lugar a dudas. “Tenía ganas de compartir con vosotros algo tan bonito como esto... creo que no hay mucho más que decir” escribió junto a una foto con el modelo Daniel Illescas. Desde entonces Laura M. Flores ha demostrado a sus incondicionales lo bien que va su relación, compartiendo retazos de sus cada vez más frecuentes escapadas en pareja. El, podríamos definirlo así, “amor viajero” de Laura y Daniel ha recorrido lugares como Dubái, su primer destino juntos, y París, para recalar estos días en la Ciudad Eterna, Roma.
“Wanderlust”, término que utilizan todos los aficionados a los viajes (se podría traducir precisamente como “pasión por viajar”), es lo que Laura pone junto a una divertida imagen frente al Coliseo en la que el viento juega a despeinarla. El monumento por excelencia se convierte en uno de los escenarios de su álbum de fotos, igual que en su día lo fue la Torre Eiffel en la capital francesa. La pareja muestra también alguna imagen de la comida que han probado y de su visita al Vaticano. “Roma – Amor. No sé si lo sabíais” escribe Laura, a lo que Daniel contesta: “La mejor modelo”. La pareja no tiene problemas en coger un avión para disfrutar de su tiempo juntos, como se puede comprobar –de hecho ella reside en Madrid y él en Barcelona-.
La hija de Kiko Matamoros habló a finales del mes de febrero de lo ilusionada que estaba con Daniel. “Estoy conociendo a una persona que me gusta mucho y lo estoy disfrutando como quiero y como puedo”, comentó. La colaboradora de televisión había confirmado, apenas unas semanas antes, su ruptura con Benji Aparicio, el padre de su hijo Matías. “Es el mejor padre que puede tener mi hijo, pero luego te das cuenta de que no es tu pareja perfecta” dijo. “Lo más importante para mí es mi hijo, aunque no lo veo todo lo que me gustaría, porque tenemos custodia compartida” explicó.
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