¡Qué viva el amor! Brooklyn Beckham y Hana Cross son el claro ejemplo de cómo es el amor entre millennials. Inundan sus redes sociales con románticas fotos acompañadas de tiernos mensajes y muchos emojis de corazones, algo que sus fans adoran, como también adoran los tiernos detalles que tienen el uno con el otro. El último fue el collar que luce Hana con la inicial de su chico, una B. Pero lo que no sabíamos hasta ahora es que él también tiene el suyo. Así, el hijo de David Beckham engalana su cuello con la primera letra del nombre de su chica, una H. ¿Coincidencia? La pareja se dejó ver igual de enamorada que siempre en una gala benéfica celebrada en Londres coincidiendo con la Semana de la Moda, el lugar perfecto para lucir orgullosos sus respectivos collares.
A su llegada al evento organizado por Naked Heart Foundation, siempre dados de la mano, Brooklyn y Hana -de 19 y 21 años- derrocharon felicidad, dejando claro que lo suyo es una relación que sigue consolidándose. Con un look atrevido cuyos protagonistas eran los tirantes y una boina, el joven hizo su aparición estelar con su inseparable novia, que lucía un conjunto negro formado por un pantalón y una chaqueta.
Ya habíamos visto a la modelo presumir del colgante con la incial de su chico. Fue en una fiesta organizada por Victoria Beckham y la firma Reebok. Además de llevar la letra B en su cuello, Hana eligió un conjunto de la firma de su suegra. Sin duda, la joven es ya una más en el clan de los Beckham.
Brooklyn Beckham tras los pasos de sus padres con su novia, Hana Cross
David y Brooklyn Beckham, un dúo con mucho ritmo que conquista las redes con su baile
Fue en diciembre cuando una imagen a través de Instagram Stories de él confirmaba la relación. Poco después, el Daily Mail reveló que la joven pareja se conoció meses atrás. Una prima materna de Brooklyn, Libby Adams, hija de Louis, hermana de Victoria, les presentó. Recientemente Hana compartía una sesión de fotos en una azotea neoyorquina en la que se les veía besándose -parte de un trabajo con la fotógrafa Kat Irlin-, una muestra más de que han llegado a un punto en el que no pueden vivir el uno sin el otro.
