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Carlota Corredera arrancaba el programa diario anunciando el esperado encuentro cara a cara entre Carmen Borrego y Mila Ximénez después de que, ambas colaboradoras, vivieran un desencuentro mediático por la entrevista que concedió la hija pequeña de María Teresa Campos a su compañera de plató. El reportaje, en el que se destacó la preocupación de las Campos por el estado de salud de Terelu, se había gestado, según Carmen, para hablar del reto personal que estaba llevando a cabo en el programa y no para dar importancia al duro momento por el que está atravesando su hermana tras ser intervenida recientemente de una doble mastectomía.
Esta diferencia de puntos de vista hacía que la mismísima María Teresa Campos hiciera público su malestar por el enfoque de la entrevista y señalara a Mila como única artífice del fallido titular. Una opinión que molestó sobremanera a Ximénez, generando así un enfrentamiento entre el clan de las campos y Mila. Un desencuentro que, durante todos estos días, no se había resuelto cara a cara.
Tras un puente alejada del ruido mediático en Barcelona, Carmen Borrego se enfrentaba a su "regreso más difícil" (como adelantaba la presentadora del programa). Una vuelta al plató en la que ambas mujeres tendrían que poner de manifiesto su particular visión acerca de la polémica situación. Lejos de encontrar a una Carmen reforzada en su versión de los hechos, la colaboradora, que reaparecía con rostro serio y lágrimas en los ojos, describía lo sucedido como un malentendido y asumía su parte de responsabilidad: "El motivo de la entrevista era mi nueva imagen y no mi hermana. No sé dónde está el delito ni por qué se ha liado tanto".
Antes de su encuentro con Ximénez, la hermana pequeña de Terelu quisó dejar claro que durante los últimos días no se había escondido de nadie y que solo quiso desconectar: “Lo único que he hecho es irme de puente con mi marido, algo que ya tenía planeado”. Seguidamente la colaboradora se sinceraba y asumía su responsabilidad en el revuelo mediático que ha dado tanto que hablar en los últimos días: “Siento que me he equivocado y he sentido vergüenza y pudor”. La comunicadora liberaba así de toda culpa a su compañera: “No he hecho responsable a Mila en ningún momento, yo pedí que me entrevistara ella”.
Tampoco quiso dejar pasar la oportunidad de pedir disculpas a su familia por los daños causados: “Si mi hermana y mi madre se han molestado les pido disculpas, he hablado de lo que he sentido durante este tiempo en que mi hermana ha estado mal y, quizá, tenía que haberme callado, así lo siento”.
El momento más esperado por la audiencia llegaba minutos después del primer encuentro de Carmen con Carlota. Lejos de ser un cara a cara de reproches, la protagonista de la tarde se encargaba de suavizar el momento antes de la entrada de su compañera: “Si hay alguien que ha sufrido y que lo ha pasado mal con Terelu se llama Mila Ximénez y no me gustaría que la relación de estas amigas se viera afectada por mí”. Unas sinceras palabras que propiciaron un largo y sentido abrazo entre ambas compañeras y amigas.
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