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Cuando están a punto de cumplirse 9 años de su triste desaparición, Michael Jackson sigue estando muy presente en la memoria colectiva, tanto de sus millones de fans como de su familia. Así lo ha demostrado su hermana mayor, La Toya, durante su reciente visita al programa El Hormiguero, donde acudió tras promocionar en Madrid el musical Forever. King of Pop, el único show sobre el célebre cantante avalado por su familia. "Es diferente a todos los demás espectáculos porque, además de su talento, aparece también el corazón de Michael. Mi hermano era una persona que amaba el mundo y a los niños, y creo que en el espectáculo queda clara esa esencia", afirmaba emocionada. Sin duda, unos intensos instantes en los que también relató a Pablo Motos los últimos momentos vividos junto al 'Rey del Pop'.
"Fue poco antes de que muriera, en una celebración familiar. Le dije que estaba muy delgado y él me contestó que estaba bien, que no pasaba nada. Dos semanas después iba a venir a mi fiesta de cumpleaños". Un evento que se vio truncado por la repentina muerte de Michael en junio de 2009, un trágico suceso que calificó como "probablemente el peor momento de mi vida", según sus propias palabras. "Fue en el que sentí más impotencia porque no podía hacer absolutamente nada y estaba perdida. Deseas devolverle a la vida, pero no puedes hacerlo", prosiguió visiblemente afectada.
La Toya fue una de las primeras personas en acudir a casa del intérprete de Thriller al enterarse, a través de sus admiradores, de que algo malo estaba ocurriendo. "Me llamó mi madre y me dijo que corriera a casa de Michael, porque vivía tan solo a tres minutos". Unos instantes llenos de angustia y tensión que estuvieron a punto de acabar en otra tragedia tal y como ella misma relataba: ”Cuando estaba de camino al hospital, porque ya le habían trasladado, me volvió a llamar, pero lo único que escuché fue que se puso a llorar y a gritar ‘está muerto’. Casi me salgo de la carretera”.
A pesar de ser uno de los músicos más reconocidos a nivel mundial de todos los tiempos, la también cantante se lamentó ante las cámaras de que el público no hubiera visto “ni la mitad del talento que tenía”. Asimismo, quiso destacar su faceta más íntima y humana. “Tenía muy buen corazón. Era una persona simpática y, aparentemente, muy feliz, pero también tenía momentos muy tristes. Después de ese instante en el que te ha aplaudido mucha gente, llegar a tu suite solo es un cambio muy brusco”, reveló durante el transcurso de la entrevista.
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