Después del fallecimiento de Prince, el 21 de abril de 2016 en su casa de Minnesota, se abrieron muchos interrogantes acerca de quién heredaría la fortuna del artista, estimada en más de 206 millones de euros. El cantante había fallecido sin hacer un testamento y el reparto de sus bienes se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza para el círculo que rodeaba a la estrella. En mayo del año pasado un juez puso fin a esta larga batalla, dictaminando que su hermana Tyka Nelson y sus cinco hermanos por parte de padre, Sharon Nelson, Norrine Nelson, John R. Nelson, Omarr Baker y Alfred Jackson, serían los únicos herederos de la fortuna de la leyenda del pop. Los mismos que ahora han decidido sacar a subasta una de las propiedades más exclusivas de Prince, la isla privada que tenía en el Caribe.
Los fanáticos más adinerados del intérprete de Purple Rain están de enhorabuena. A pesar de que el ocho veces ganador del Premio Grammy pasaba la mayor parte de su tiempo en su mansión de Paisley Park, en Minneapolis, el artista tenía en su poder una impresionante mansión, denominada 'The Purple One', situada en la paradisíaca isla de Providenciales, que pertenece a las islas Turcas y Caicos. En concreto, se trata de una finca de más de 20.000 metros cuadrados de paraíso tropical, con una casa de 1.000 metros cuadrados habitables con todo tipo de lujos. La casa principal cuenta con 10 dormitorios con sus correspondientes cuartos de baño, estudio, gimnasio, sala de cine, cancha de tenis, muelle privado de unos 18 metros y hasta dos playas privadas de arena blanca. Además, el complejo, que tiene un camino pintado de color púrpura en referencia al tema que marcó su carrera, el legendario Purple Rain, también tiene una casa para invitados y una vivienda destinada al confort de los trabajadores de la propiedad.
En principio, la mansión no tiene un precio base y, aunque no hay una cifra mínima para pujar, poco después de la muerte de la estrella se estimó su valor en unos 12 millones de dólares (alrededor de 10,1 millones de euros), según Todd Wohl, fundador de Premiere Estates Auction Company, encargada de su venta. La subasta solo aceptará ofertas por escrito y la organización especifica que los compradores interesados deberán enviar un cheque de 100.000 dólares como requisito previo para participar, que será reembolsado en el caso de no ganar la subasta. "¿Cómo valoras una obra maestra como la Mona Lisa?", se preguntaba Todd en el comunicado que anunciaba la noticia, "el valor en última instancia es determinado por el mercado. En el caso de una propiedad única como esta de Prince, creemos que habrá un interés significativo y múltiples postores".
