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Después de la tormenta viene la calma. Tras tener que posponer hasta 2018 todos los conciertos de su tour mundial El Dorado debido a una hemorragia en las cuerdas vocales, Shakira ha encontrado en su familia el motor y punto principal de apoyo para afrontar su recuperación con la mejor de las sonrisas. La cantante colombiana y su pareja, el futbolista del F.C. Barcelona Gerard Piqué, pusieron rumbo a Nueva York para desconectar y disfrutar de unos días de vacaciones en estas fechas tan señaladas, alejados de los focos junto a sus hijos Milan y Sasha, de cuatro y dos años, respectivamente.
Durante esta escapada a la Gran Manzana, los miembros de la familia Piqué Mebarak han exprimido al máximo las vacaciones de Navidad mostrándose de lo más felices y haciendo todo tipo de planes enfocados a los pequeños de la casa, como ir a ver un partido de la NBA en el Madison Square Garden que enfrentó a los Knicks contra los Philadelphia 76ers.
Sin embargo, el viaje de Gerard y Shakira, quien, tal y como ha confesado en las redes sociales, se encuentra en una batalla muy dura por su recuperación, se vio empañado el pasado 28 de diciembre. La madre del azulgrana, Montserrat Bernabeu, sufrió un incidente que obligó a que fuera trasladada en una de la ambulancia hasta un centro médico de Nueva York.
Tras estas ‘minivaciones’ y una vez recuperados del gran susto, el 30 de diciembre, la pareja llegaba al aeropuerto JFK en Nueva York para retomar la rutina y volar de regreso a Barcelona, donde Piqué tenía que reincorporarse a los entrenamientos junto al resto de jugadores de la plantilla. Shakira y Gerard se dejaron ver en el aeropuerto muy bien acompañados por sus pequeños y los padres de la cantante, William Mebarak y Nidia del Carmen Ripoll, para llegar a tiempo y poder disfrutar de la Nochevieja en la Ciudad Condal.
Para sorpresa de muchos, y pese a los numerosos rumores de crisis entre la pareja que han cobrado fuerza durante los últimos meses, la cantante y el futbolista se han mostrado en el aeropuerto neoyorquino más sonrientes y enamorados que nunca. Shakira ha encontrado en esta escapada navideña la mejor medicina para recuperarse lo más rápido posible de su dolencia y regresar con más fuerza que nunca a los escenarios. Las imágenes hablan por sí solas.
Pero no solo los objetivos de los reporteros gráficos han sido testigos de la buena salud del amor entre el futbolista y la cantante. La pareja, feliz y enamorada, felicitaba el nuevo año a sus seguidores en las redes sociales con una de las imágenes más románticas que hemos visto de ambos en sus respectivos perfiles de Instagram. Así, entre abrazos, miradas cómplices y gestos de cariño, la pareja zanja cualquier atisbo de ruptura.
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