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El rostro de Paz Padilla es un habitual de la televisión. Su labor al frente del programa Sálvame y en la serie La que se avecina la han convertido en una de las caras de mayor éxito de la pequeña pantalla. A estos logros se suma ahora un negocio que se aleja de su faceta más televisiva pero que le ha traído también muchas alegrías, aunque también algún que otro problemilla.
La presentadora, que tiene también una casa rural en alquiler, abrió su primer bar restaurante llamado Los Tunantes, en la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón, un local que ofrece raciones y conservas con aires del sur (anchoas y mojama de atún, por ejemplo). Fue tal el éxito de la inauguración, el poder de atracción que tuvo esta convocatoria, que apenas unos días después de su apertura, el local tuvo que cerrar para reponer existencias.
“Siento deciros que gracias a vosotros, hemos tenido tanto éxito esta Semana Santa que tenemos que cerrar el lunes para reponer existencias. Os lo habéis comido todo. Es algo excepcional porque no queremos cerrar nunca, queremos que te puedas sentir tunante cualquier día del año. Disculpen las molestias” escribió en las redes del local la encargada.
Paz se ha involucrado mucho en este proyecto, incluso preparando ella misma algunos muebles y cuidando todos los detalles de la decoración. Con las manos en la masa se ha presentado ante sus incondicionales, que la han podido ver restaurando butacas o quitando el papel al cristal de la ventana. Además está a punto de estrenarse la nueva temporada, la décima ya, de La que se avecina, una serie que cumple precisamente una década y en la que por supuesto su personaje seguirá haciendo reir a los espectadores con sus ocurrencias.
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