Toda carrera hacia el éxito tiene momentos buenos y malos, algunos que dificultan la alegría por alcanzar un sueño y otros que ayudan a seguir luchando. David Bustamante ha repasado lo que le ha convertido en toda una estrella de la música, sentado con Bertín Osborne en el programa de este Mi casa es la tuya. En esta ocasión no estaba con él su mujer, la actriz Paula Echevarría, que dejó toda la atención a su marido que echó la vista atrás para recordar sus inicios en OT, un concurso del que se cumple este año precisamente el 15º aniversario.
Se ha hablado en algunas ocasiones de si existe rivalidad entre David y su tocayo en el concurso, Bisbal, algo que no es más que una sana competitividad. “La competición que hay es siempre muy sana porque somos todos muy gallitos, y para ser cantante tienes que tener tu ego grande porque si no no te subes a un escenario para cantar a los demás, hay que ser chulo” explicó, asegurando que tiene una relación de amistad. “Siempre hemos sido muy amigos. Yo me alegro de la increíble carrera que tiene, es una figura, tiene talento, además lo hace muy bien. ¿Cómo me voy a pelear con él?” dijo. Sobre si se ven o no a menudo, comentó: “Tampoco tenemos un contacto directo. David y yo estamos en la misma compañía y muchas veces no coincidimos, él está en América y yo en España y viceversa”.
Tras su paso por el programa, todo fue muy rápido y esto tuvo un gran impacto en su vida. David comentó cuál es la parte negativa de ser tan conocido. “Hay momentos en los que pierdes la parte anónima. Jamás he dicho que no a nadie, me encanta la gente pero hay momentos en los que es difícil. Me acuerdo al principio, estaba con mis amigos en mi pueblo y la gente cambiaba la forma de verme. Se juntaban 50 personas y se me quedaban mirando”. Su carrera ha evolucionado mucho en estos años y es que cada vez tiene más control sobre su música. “Al principio con 19 años no sabía ni lo que quería cantar. Fue una experiencia que no disfruté porque era demasiado rápido. Nos sobrepasaba a todos. Ahora disfruta el público y yo”. Hubo una época en la que llegó a pasarlo mal en el escenario. “Yo las pasaba canutas, sudaba frío. Ha habido una época muy mala, que tuve pánico. Temblando, ansiedad y todo eso, que se me va la voz que no voy a tener, que estoy ronco...”.
Reconoció que ha recurrido a ayuda para superarlo. “A todos nos ha atormentado en algún momento y hemos tenido que recuperarnos psicológicamente de todo aquello. He hablado muchas veces con psicólogos, he tenido épocas que lo he necesitado, charlar, hablar, en Estados Unidos es lo más normal del mundo tener un terapeuta. Me gusta ir a hablar y desahogarme, son muy necesarios”. Y es que el éxito a veces es complicado. "He llorado mucho y lo he pasado muy mal, ha habido incluso momentos de querer tirar la toalla, cuando vienes de un concierto con veinte mil personas, cantando tu nombre, y esos momentos tan grandiosos, y vas al más absoluto silencio que es la habitación de un hotel… es trágico, ahí hay momentos feos, dices merecerá la pena".
No sólo a nivel profesional ha atravesado momentos delicados, también personalmente ha vivido cosas duras, en las que por suerte ha podido contar con algo muy importante para él: sus amigos. Es el caso por ejemplo del coreógrafo Poty que le ayudó cuando más le necesitaba. “Es mi mejor amigo, la persona más divertida, de mejor humor… Siempre te alegra el día, lo quiero mucho, tanto a él como a su mujer…Ha habido muchos momentos en los que no he estado por estar trabajando” comenzó. Recordó una de esas ocasiones de tensión. “Cuando Paula estaba embarazada, tuvo un susto porque manchó y fue un drama. Yo estaba de concierto. Él cogió a mi mujer y la llevó al hospital. Casi me da un infarto cuando me lo dijeron porque vino mi asistente y estaba desencajado, blanco”. La vuelta a casa fue muy complicada. “Pasé el viaje llorando de angustia hasta que llegué a Madrid y vimos que había salido todo bien, salió todo bien, gracias a Dios”. “Los amigos están ahí no solo para celebraciones, están cuando los necesitas y soy afortunado de tenerlos. Esa es la verdadera riqueza” dijo.
David Bustamente y Paula Echevarría se dedican románticas palabras por su 10º aniversario
¡Cómo ha crecido! Daniella, la princesa de Paula Echevarría y David Bustamante
¿Qué planes tiene Paula Echevarría después de 'Velvet'? Te lo contamos
Su mujer y su hija con el centro de su vida tal y como dijo David. “Paula me ha hecho una persona feliz y completa. La vida me ha sonreído, me ha dado muchas patadas también pese a que soy joven, pero me hace feliz. No entiendo cómo podía vivir sin ellas antes, no entiendo cómo era mi vida. Vacía por supuesto”. Uno de los mayores miedos del artista es perder lo que ha conseguido. “Tengo miedo a no ser feliz, esa es la meta que todos tenemos y es un sentimiento caduco. Hay que seguir luchando y persiguiendo día tras día, no llegas a la felicidad y la tienes para siempre. Es muy cruel porque una vez conoces la felicidad, todo lo que no sea eso te hace infeliz. Creo que hay que pelear por ello”.
