Ni sus padres ni sus hermanos se perdieron la cita que volvió a sentar al doctor Conrad Murray ante el juez. El médico, acusado de la muerte de Michael Jackson, se enfrentaba a dos incógnitas: la fecha en la que dará comienzo el juicio por el fallecimiento del cantante y la posibilidad de seguir ejerciendo la medicina hasta entonces. Ambas quedaron despejadas en una vista que, como todo lo que rodea este caso, levantó una gran expectación a juzgar por la cantidad de gente que se agolpaba a las puertas del edificio.
Joe y Katherine Jackson llegaron puntuales junto a tres de sus hijos, LaToya, Jermaine y Randy, para sentarse en la sala en la que se pondría fecha al que se convertirá seguramente en el proceso de la década. La vista preliminar en el caso de homicidio involuntario ha quedado fijada para el próximo 23 de agosto, un año y dos meses después de la repentina muerte del intérprete. Hasta entonces el magistrado ha permitido que el doctor mantenga su licencia, aunque con la restricción de utilizar anestesia con sus pacientes, una disposición que se le impuso en el mes de febrero. Sin embargo, la junta médica todavía puede iniciar un proceso por su cuenta para suspenderle, algo que según la defensa sería catastrófico para su cliente ya que se quedaría sin medios económicos.
Dentro de una semana se cumple un año del trágico fallecimiento del rey del pop, una fecha señalada para la que ya se están planeando diversas muestras de cariño de los fans. Concentraciones en su memoria, homenajes, un videojuego con algunas de sus canciones y lo más esperado por fans de todo el mundo: la posibilidad de abrir al público su tumba en el cementerio de Forest Lawn, en Los Ángeles.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
