Las bahías más bonitas del mundo
Unidas bajo un prestigioso club que selecciona a las más espectaculares del planeta
No lo decimos nosotros, aunque lo corroboramos, todas estas entradas de mar forman parte de un club, con el aval de la UNESCO, que agrupa a las bahías más espectaculares de los cuatro grandes continentes (world-bays.com). Un total de 42 bahías (en la actualidad), de 27 países diferentes, espacios naturales de gran belleza donde se unen tierra y mar: 6 en África, 14 en Asia, 15 en Europa, 2 en Norte América y 6 en América del Sur.
Para pertenecer a este selecto club hay que tener medidas de protección, poseer una flora y fauna de especial interés, ser conocida a nivel local y nacional, tener espacios naturales notables y atractivos, ser emblemática para la población local y tener cierto potencial económico. Nosotros hemos seleccionado nuestras favoritas, entre las que se encuentran dos de España. Os las mostramos.
BAHÍA DE BOKA KOTORSKA (MONTENEGRO)
Las 'bocas' de esta bahía, como le dicen sus habitantes, impresionan por su altura y belleza y guardan celosamente la silueta de Kotor, una ciudad medieval nostálgica y recóndita que antaño formaba parte de la bella trilogía de la costa dálmata, junto con Splitz y Dubrovnik. También en la bahía, otras ciudades medievales como Tivat, Perast o Herceg Novi. Las playas vecinas la convierten en un destino ideal en el Mediterráneo.
BAHÍA DE HALONG (VIETNAM)
Sin duda, el paisaje más hermoso de este país asiático es la bahía de Halong. Más de tres mil islotes surgen del mar y crean un mundo inimaginable de roca y agua. Halong significa ‘dragón ardiente’ y una leyenda afirma que este paisaje fue creado por la cola de un dragón en su camino desde la montaña hasta el mar. Al amanecer siempre hay jirones de niebla entre las rocas, y entonces se tiene la impresión de estar delante de un cuadro. Después se continúa la navegación entre la bruma y el silencio por este paisaje de misterio en busca del dragón mitológico.
BODRUM (TURQUÍA)
El castillo de San Pedro, construido por los caballeros de la Orden de Malta en el siglo XV con piedra del Mausoleo de Halicarnaso, la que fue una de las siete maravillas del mundo en la antigüedad, se asoma a la bahía de Bodrum. Aquí donde confluyen el mar Egeo y el Mediterráneo se reúnen los amantes de los deportes naúticos, además de ser una excelente base de operaciones para recorrer a toda vela las deliciosas caletas e islotes del litoral turco.
MONT SAINT MICHEL (FRANCIA)
Dos veces al día el Mont Saint-Michel se convierte en isla por obra y gracia de las mareas, las más fuertes de Europa. Un singular risco que guarda un pueblo fortificado y la fabulosa abadía gótica que corona sus alturas. El paseo por sus murallas, torres y bastiones regala las mejores perspectivas de la bahía en la que se ubica, en pleno océano Atlántico.
SAMANÁ (REPÚBLICA DOMINICANA)
Nadie que se acerque a la bahía de Samaná llega buscando los tesoros que piratas y marineros dejaron atrapados en sus barcos hundidos en el fondo del mar, y no es que no se conserven aún bajo las aguas, ahora lo que se viene a buscar aquí es el rastro de las ballenas jorobadas que llegan a este rincón caribeño para cumplir con el ritual del cortejo y el apareamiento; y eso, claro, es digno de ver.
QUIBERON (FRANCIA)
Delimitada por la península de Quiberon, los bajíos de Beniguet y las islas de Houat y Hoëdic, la bahía de Quiberon, en la Bretaña francesa, es uno de los principales lugares de celebración de regatas en Francia.En esta bahía que mira hacia el océano Atlántico se reúnen hasta cuarenta islas salpicadas por sus aguas azules.
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MATSUSHIMA BAY (JAPÓN)
En el noreste de Japón, en la región de Tohoku, esta bahía ha sido, desde la antigüedad, considerada uno de los paisajes más bellos de Japón. Hoy, sus 260 islas, se pueden recorrer en ferri (operan durante todo el año) y tres de ellas tienen puentes que las unen a tierra firme.
Para llegar hasta allí se hace en tren bala, desde Tokio, a Sendai, en una hora y media, y luego el tren de la línea Senseki hasta Matsushima en una media hora más. Merece la pena la escapada para disfrutar de la belleza poética de este paisaje.
BAHÍA DE SETÚBAL (PORTUGAL)
Una espectacular sierra litoral situada a tan solo una hora en coche desde Lisboa, en dirección sur, que presume de ser el hogar de una nutrida colonia de delfines mulares que juegan en sus aguas tranquilas. Un parque natural, el de Arrábida, playas de arena blanquísima, una fortaleza del siglo XVII, la ciudad de Setúbal, la península de Troia o la Reserva Natural del Estuario del Río Sado son algunos de sus atractivos.
PEMBA (MOZAMBIQUE)
Pemba y la bahía a la que da nombre forma parte del archipiélago de las Quirimbas. En total son 36 islas en el extremo norte de Mozambique, la mayoría de ellas desplobladas, cubiertas de manglares y bañadas por un mar de color turquesa que guarda bajo sus aguas un intacto mundo subacuático.
BAHÍA DE TADOUSSAC (CANADÁ)
A observar a las famosas ballenas de San Lorenzo llegan los viajeros hasta este rincón de Canadá en el estuario de Saint-Laurent, en el cruce del fiordo de Saguenay, donde las lanchas planean a toda velocidad en su busca. Aquí viven, traquilas, gracias a la proliferación de krill. Entre abril y noviembre viajeros de todo el mundo llegan hasta el pueblo de Tadoussac a visitar su parque marino y seguir la Ruta de las Ballenas, a lo largo de 900 kilómetros.
BAHÍA DE SANTANDER (ESPAÑA)
Dos bahías españolas se pertenecen al club de las más bellas del mundo. La de Santander, donde hay un paseo que nadie debería perderse, y es el que lleva desde el embarcadero situado frente al paseo de Pereda hasta Pedreña, Somo y El Puntal para comer allí, al otro lado de la bahía. El traslado se realiza a bordo de un servicio regular de barquitas que realizan diferentes excursiones marítimas por este entorno, como la que lleva también a Cabo Mayor o a la isla de Mouro.
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BAHÍA DE ROSES (ESPAÑA)
Tres parques naturales a sus orillas, las ruinas de Empúries, más de 45 kilómetros de playas, los deportes náuticos… con estos ingredientes es fácil entender por qué la bahía de Roses, en Girona, ha sido incluida en el club de las bahías más bellas del mundo.
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