SANTANDER

19 cosas que (seguramente) no sabías de la playa del Sardinero

¿Cuál es el deporte estrella que se practica en ella? ¿De dónde viene su nombre? ¿Qué son los Baños de Ola? ¿Qué récords mundiales tiene? Estos y otros interrogantes sobre este arenal santanderino van a dejar de ser un secreto.

Por hola.com
  • En contra de lo que muchos piensan, El Sardinero no es una única playa de arena fina y dorada, sino dos seguidas, la Primera y la Segunda, unidas ambas durante la bajamar. Con las contiguas del Camello y la Concha forman dos kilómetros de longitud.
  • Durante mucho tiempo en esta zona se situaba un caladero de sardinas, de ahí proviene su nombre.
  • Los jardines de Piquío sirven de unión a las dos playas, un pequeño refugio y mirador sobre ellas a la sombra de palmeras, eucaliptos o exóticas yucas.
  • Cuando empezó a estar de moda veranear y bañarse en el mar, las playas del Sardinero fueron las primeras en ofrecer baños de olas, de esto han pasado ya tres siglos.
  • En 1847 se publicó el primer anuncio sobre las bondades de las playas de Santander y los beneficios de bañarse en sus aguas.
  • Cada verano, a mediados del mes de julio, se celebra en el Sardinero el evento de los Baños de Ola, recordando la época dorada de la ciudad. Entre su extensa programación hay recreaciones de vestuario o exposiciones de fotografías de antaño.
  • En pleno siglo XIX también había unas casetas donde los bañistas de la época se cambiaban de ropa para ponerse unos trajes de baño que nada tienen que ver con los de ahora.
  • En el Sardinero nació en 1965 el surf en España. Fue Jesús Fiochi el primero que cogió su tabla y cabalgó sobre las olas santanderinas.

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  • La playa Primera del Sardinero mide 330 metros de longitud. La Segunda, un kilómetro y 80 metros de anchura, es la más larga de Santander.
  • La playa Segunda es la que se extiende entre los Jardines de Piquío y el hotel Chiqui.
  • No son las únicas playas de Santander. Pocas ciudades españolas, o casi ninguna, pueden presumir de poseer más de 5 kilómetros de arenales urbanos, a los que se puede llegar caminando: La Virgen del Mar, La Maruca, El Bocal, Mataleñas, Los Molinucos, La Concha, El Camello, Bikinis, La Magdalena y Los Peligros.
  • En 1912 la ciudad de Santander regaló el Palacio de la Magdalena al rey Alfonso XII y el Sardinero comenzó a atraer a numerosos visitantes. Con ello llegó la creación de balnearios y la construcción de edificios de estilo belle époque, como el Gran Casino o el Hotel Real.

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  • En la Primera playa permanece en pie, con sus transformaciones, el antiguo balneario, de estructura palafítica.
  • En la Segunda estaba la Caseta Real (La Caracola) destinada al rey Alfonso XIII, su esposa, la Reina Victoria Eugenia, y su familia.
  • Se cuenta que hace décadas había una distinción social entre las dos playas del Sardinero, en una se bañaban las clases medias y bajas y en la otra, las altas. Hoy no existen diferencias y ambas son eminentemente familiares.

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  • El Sardinero además de la playa es un barrio residencial, uno de los más exclusivos de la capital cántabra, donde la burguesía levantó chalets y palacetes como residencia estival. También es conocida por albergar el estadio del Racing de Santander.
  • Aunque comenzó en la playa de la Magdalena, el deporte estrella en el Sardinero son las palas, donde se han celebrado varios campeonatos mundiales de esta modalidad. Las palas han sido declaradas en 2022 Bien de Interés Local.
  • El Sardinero tiene el récord mundial de personas jugando a las palas a la vez en la misma playa, con más de 2000 jugadores durante 80 horas seguidas. Una media de 600 personas practican todo el año este deporte tanto en invierno como en verano.
  • En la avenida Manuel García Lago, que recorre la Segunda playa del Sardinero, se encuentra el restaurante El Serbal, distinguido con una estrella Michelin.

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