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LAGUNA DE UÑA

Distancia desde Cuenca: 36 km, 34 minutos

 

A más de mil metros de altitud, esta laguna, junto al pequeño pueblo del mismo nombre, en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, recibe las aguas del arroyo Rincón, afluente del Júcar, con la vegetación típica de los humedales. En ella se cobija una numerosa fauna, especialmente acuática, pero también aves rapaces, incluso es posible encontrarse en las inmediaciones algún ciervo o gamos. Dos sencillos senderos, uno de 3,5 kilómetros y otro 9, la recorren con varias pasarelas de madera junto al agua y miradores. En la laguna no está permitido el baño, al ser un espacio protegido, aunque sí la pesca con el debido permiso.

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NACIMIENTO DEL RÍO CUERVO

Distancia desde Cuenca: 79 km, 65 minutos

 

Después de la Ciudad Encantada, el nacimiento del río Cuervo es el segundo espacio que más visitas recibe en la provincia de Cuenca, y uno de los más bellos. Declarado monumento natural, las aguas de este río afluente del Guadiela han esculpido durante siglos una espectacular cascada de roca tobácea. El sendero que discurre hasta ella arranca en el aparcamiento habilitado a 12 kilómetros de Tragacete y a 4 de Vega de Codormo, término municipal al que pertenece, en la carretera CM-2106. El sendero continúa más arriba hasta la parte superior de la cascada, hacia el nacimiento del río.

 

Nacimiento del Río Cuervo y otras rutas de increíble belleza en la Serranía de Cuenca

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ALARCÓN, UN PUEBLO ENCAJADO EN LA HOZ

Distancia desde Cuenca: 83 km, 60 minutos

 

El castillo en lo alto, con sus murallas, cuatro torres y asomado a ese gran meandro que el Júcar dibuja alrededor de la villa. Así es este pueblo, uno de los más bonitos de Cuenca, de esencia medieval y a la vez contemporánea. El mejor lugar para contemplarlo en conjunto es la torre del Campo, erguida junto a la hoz. Un paseo por la localidad nos lleva a la plaza Mayor donde se alza el ayuntamiento, con una bella galería renacentista, la iglesia de san Juan Bautista, cubierto de pinturas murales del artista conquense Jesús Mateo, o las calles de Capitán Julio Poveda y Doctor Tortosa, que cierran la almendra medieval. En el recorrido se descubren más iglesias y el Museo del Ruso, de arte contemporáneo.

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LOS CRÁTERES DE LOS PALANCARES

Distancia desde Cuenca: 22 km, 25’

 

Próxima a la capital, en la Serranía Baja, se descubre una zona de cráteres que lejos de pertenecer a viejos volcanes, como podría parecer, son antiguas cavernas formadas por la disolución de roca caliza cuyos techos han acabado por desplomarse creando una sorprendente zona natural que hoy conocemos como Las Torcas. Hay una treintena en Los Palancares y la más profunda alcanza casi los 100 metros y la más ancha los 700. Muchas de ellas pueden visitarse a pie siguiendo tres senderos señalizados de entre 30 minutos, el más corto, a dos horas el más largo. Para visitarla hay que conducir por la carretera de Teruel N-420 tomando el desvío hacia Mohorte. En 10 kilómetros se llega a la zona del aparcamiento desde donde parten los senderos. A 800 metros del aparcamiento ya encontramos la primera de todas, la de la Novia, es la más pequeña pero impresiona su forma circular impecable.

 

¿Cráteres y lagunas encantadas en Cuenca? Díficil de creer, pero cierto

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POR LAS HOCES DEL HUÉCAR Y JÚCAR

Distancia desde Cuenca: 3 km, 10 minutos

 

Las hoces que rodean a la ciudad de Cuenca se admiran siguiendo alguno de los tres itinerarios señalizados. Son cortos y sencillos y permiten contemplar la arquitectura y el entorno natural de la ciudad. De los tres, el sendero periférico de las hoces de Cuenca (SL-CU 10) es el más interesante, circular, de unos cuatro kilómetros, subiendo primero por la hoz del Huécar y bajando por la del Júcar, bien señalizado con letreros y pintura blanca y verde que parte del Auditorio, donde hay un aparcamiento y un punto de información turística.

 

Sorpresas alrededor de la ciudad colgada de Cuenca (y no te las esperas)

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EN BUSCA DE HUELLAS ROMANAS POR SEGÓBRIGA

Distancia desde Cuenca: 76 km, 46 minutos

 

Segóbriga fue una importante ciudad romana, y como tal tuvo un circo para carreras de cuadrigas, estadio, termas… Sus restos se contemplan en el Parque Arqueológico de Segóbriga y explican cómo fue el auge de esta ciudad gracias a la existencia en su entorno de minas de lapis specularis, un yeso traslúcido que se usaba para cerrar ventanas, como el cristal. Al aire libre se recorren los restos del acueducto, la necrópolis, la basílica visigoda, el circo, el teatro o el anfiteatro.

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LA CIUDAD ENCANTADA

Distancia desde Cuenca: 26 km, 31 minutos

 

Un clásico de las excursiones por Cuenca esta ciudad de roca situada junto a la localidad de Valdecabras y rodeada de pinares. Adentrarse en este magnífico paraje natural es conocer el paisaje geológico del karst y admirar unas caprichosas formaciones que se remontan a hace 90 millones de años, cuando esta zona formaba parte del mar de Thetis. Hoy se visita gracias a un recorrido circular, de tres kilómetros, y es necesario adquirir una entrada  directamente en taquilla.

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EL CASTILLO DE CAPRICHO DE BELMONTE 

Distancia desde Cuenca: 96 km, 1h. 10’)

 

La muralla une Belmonte son su castillo, ubicado en un cerro, el que el marqués de Villena se hizo construir a capricho. Una perla gótico-mudéjar de  interiores decorados con espléndidos artesonados mudéjares y filigranas escultóricas. Con el paso de los siglos se fue deteriorando pero sus actuales propietarios, la familia Fitz-James Stuart, han vuelto a recuperar su esplendor pasado, restaurándolo y musealizándolo para que hoy en día pueda visitarse (castillodebelmonte.com).

Después de la fortaleza, espera una monumental localidad, en la que sobresalen la colegiata y el vecino palacio o la monumental puerta de Chinchilla.

 

Dos castillos (o tres) en una ruta insospechada por Cuenca

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EL HOSQUILLO, REFUGIO DE LOS OSOS

Distancia desde Cuenca: 56 km, 60 minutos

 

Entre los pinares y torcas de la serranía de Cuenca, en la confluencia del río Escabas y el arroyo de Las Truchas, los osos han encontrado su lugar. Se llama El Hosquillo y además de ser su hábitat, también lo habitan lobos ibéricos, junto con otros mamíferos y rapaces como el buitre leonado. Un parque cinegético al que se accede desde el Centro de Interpretación (parqueelhosquillo.com). Las visitas al parque son siempre guiadas por monitores que conducen al museo, el centro de interpretación y a los recintos donde se ve a los animales en régimen de semilibertad. 

 

Parajes naturales de Cuenca donde desconectar y ser feliz

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MONASTERIO DE UCLÉS

Distancia desde Cuenca: 76 km, 50 minutos

 

El Escorial de La Mancha, así se conoce este formidable conjunto que forman el castillo, la iglesia y el monasterio de Uclés, un edificio sobrio, renacentista, que fue sede de la Orden de Santiago (monasterioucles.com). La bonita villa de Uclés, sobre una colina, le sirve de marco y en lo alto del cerro, vigilante, el monasterio. El interior se articula en torno a un bello claustro, del siglo XVIII, cerrado por treinta y seis arcos y las dependencias como el refectorio del siglo XVI, la sacristía, una escalera regia de estilo barroco y una soberbia iglesia. En la villa merecen atención la plaza Mayor, los palacios, el pósito y la curiosa fuente de los Cinco Caños.

 

Uclés y Segóbriga, la escapada perfecta para perderte por Cuenca

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HOZ DE BETETA

Distancia desde Cuenca: 74 km, 1h.

 

Los buitres sobrevuelan esta garganta labrada por el río Guadiela que se recorre por un sendero ecológico, de unos dos kilómetros y más o menos una hora de duración, que es toda una delicia. El camino comienza en el kilómetro 47,6 de la carretera CM-210, a 7 kilómetros de la localidad de Beteta, y acompaña al río aguas abajo entre una rica naturaleza, miradores y varias fuentes como la de los Tilos o la del Fresno. Sobre nuestras cabezas, alimoches o buitres leonados.

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