La magia de la montaña en 8 excursiones para hacer con niños este verano
No siempre hay que elegir entre playa o montaña. Mejor si hacemos ambas.
LAGOS DE COVADONGA (ASTURIAS)
Uno de los rincones más emblemáticos del Parque Nacional de los Picos de Europa es este conjunto de lagos que salpican las vegas del Enol y el Ercina. A este paraíso se puede llegar a pie, en coche, en bicicleta o en autobús desde la bonita localidad de Cangas de Onís -en verano queda cortado el acceso en trasporte privado desde primera hora de la mañana a última de la tarde-. En ella hay que pasear por su calle principal repleta de tiendecitas y detenerse en el famoso puente romano, donde muchos niños se bañan en el río bajo la Cruz de la Victoria.
Desde esta localidad se accede a los lagos naturales de origen glaciar, los más conocidos son los de Enol, también el más grande, con una profundidad de 23 metros; y el de Ercina, a 1108 metros de altitud y con una profundidad de unos 8 metros. El mejor momento para visitarlos es en verano, el 25 de julio se celebra la Fiesta del Pastor en las vegas de los lagos. La noche anterior es la única del año en la que está permitida la acampada junto a ellos. En los lagos está prohibido el baño pero se pueden realizar rutas, hay varias sencillas para hacer en familia y están bien señalizadas, como la circular de los lagos.
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HOCES DEL CABRIEL (CUENCA)
Un espacio natural único entre las localidades de Víllora y Enguídanos son las Chorreras del Cabriel (chorrerasdelcabriel.es), dentro de la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel, donde cascadas y pozas de agua de color turquesa fascinan a quienes se acercan a ellas. En la zona se puede realizar senderismo (hay senderos de pequeño recorrido como el PR CU 53, que recorre todas las chorreras), deportes acuáticos, observación de aves o, simplemente, darse un baño (aunque por seguridad está restringido a unas cuantas pozas señalizadas). Para quienes quieran practicar barranquismo, por este cañón acuático lleno de toboganes de agua naturales pueden hacerlo con empresas como Altaïr Turismo (altairturismo.com).
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MONTAÑA DE RIAÑO (LEÓN)
La localidad de Riaño queda enmarcada por un macizo de cumbres que forman la antesala de los Picos de Europa. En una escapada con niños a este bello rincón de León habrá que acercarse primero al mirador de las Hazas, un lugar perfecto para tomar la primera foto de postal y montarse en un columpio gigante de 8 metros de altura. Después hay que dar un paseo en catamarán por el embalse de Riaño, que parte del puerto de la localidad. Un paseo medioambiental e interpretativo que permite conocer la historia de los pueblos de este entorno.
En el embalse pueden practicase otros deportes acuáticos como motos de agua, paddle surf, piragüismo, hidropedales y hasta alquilar una bicicleta acuática con empresas como Ubuntu Aventuras (ubuntuaventura.es), Motonáutica León (motonauticaleon.com) o Riaño Motojet (motosdeaguariano.com). Un safari en busca del bisonte europeo, que aún campa a sus anchas por el valle de Anciles, será un buen remate a esta escapada y una experiencia única; la organiza Sendas de Arnua (sendasdearnua.com).
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FOZ DE LUMBIER (NAVARRA)
De todas las foces (o gargantas) de Navarra, la de Lumbier es la más accesible a pie o en bici gracias a una vía verde que atraviesa este desfiladero. Los buitres anidan en sus enormes paredes verticales –algunas de hasta 150 metros de altura– donde crían a sus polluelos.
Al recorrido, de 6,4 km –también puede realizarse uno más breve de 2,6 km– se accede a 2 kilómetros del núcleo urbano de Lumbier siguiendo la Vía Verde del Irati hasta Liédana. La excursión más breve es ideal para familias porque no entraña dificultad y se van atravesando túneles, de la oscuridad a la luz, hasta cruzar por el mítico puente del Diablo, levantado en el siglo XVI. Importante no olvidar los prismáticos para disfrutar aún más del vuelo de los buitres sobre nuestras cabezas. Para los que quieran descender a ras de agua la foz puede recorrerse en balsas en las que navegar juntos toda la familia —a partir de los 6 años— o kayaks.
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VALLES PASIEGOS (CANTABRIA)
Para quienes busquen enseñar a los pequeños un ambiente típicamente rural, con prados de un verde intenso salpicados de cabañas, pequeños pueblos de piedra y un variado patrimonio etnográfico, su destino está en los increíbles valles pasiegos de Cantabria. Hay que empezar en la bonita localidad de Puente Viesgo, donde su famoso balneario admite niños de entre 3 y 12 años en la piscina y la sauna termal acompañados de un adulto. Otro plan es disfrutar de la Vía Verde del Pas en bicicleta, un encantador paseo de 12 kilómetros en llano siguiendo el antiguo trazado del ferrocarril desde Puente Viesgo a Ontaneda. La antigua estación es el punto de información de la vía. Imprescindible la visita a las cuevas de Monte Castillo, Patrimonio de la Humanidad, para realizar alguna de las actividades que se desarrollan durante el verano y están dirigidas a familias con niños.
Para una experiencia más auténtica en estos valles podemos alojarnos en cabañas tradicionales pasiegas con encanto rehabilitadas de forma artesanal y con maravillosas vistas al valle de Miera.
FUENTES DEL ALGAR (ALICANTE)
En el interior de la Costa Blanca y a tan solo 16 km de Altea o 25 km de Benidorm encontramos este paraíso natural de pozas cristalinas y cascadas donde pasar un día más allá de las conocidas playas de la costa mediterránea. Un camino bien acondicionado permite subir y bajar a lo largo del río asomándonos a los saltos, alguno de ellos de más de 10 metros de caída. Es una zona donde está permitido el baño, con todo tipo de servicios como restaurantes, aparcamiento, aseos o primeros auxilios.
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LA MONTAÑA DE SAL DE CARDONA (BARCELONA)
Uno de los destinos más top para familias en la provincia de Barcelona es esta famosa montaña de Cardona, única en el mundo, junto a su majestuoso castillo. La visita teatralizada, pensada para hacerla en familia, se hace de la mano de los hermanos Bartomeu, científicos exploradores descendientes de un alquimista del siglo XV. Una divertida actividad que introducirá a los niños en las profundidades de la montaña por 500 metros de galerías y 86 metros de profundidad. También es posible hacer visitas teatralizadas al castillo.
Para visitar Cardona de forma divertida podemos realizar los juegos de pistas que nos llevan por todos los rincones de la villa medieval. Se pueden hacer solos, en grupos e incluso acompañados por un guía, de todo informan en la oficina de turismo.
SALTO DEL NERVIÓN (BURGOS / ÁLAVA)
Las aguas del Nervión nacen en Burgos, en el Monte Santiago, y a los pocos metros se precipitan por una espectacular cascada de 235 metros de altura, un salto al abismo que podemos contemplar desde un mirador suspendido sobre el cañón. La impactante imagen de esta caída sorprende a niños y adultos. La llegada al mirador se hace por una ruta sencilla bien señalizada y en la zona hay merenderos para quienes opten por comer junto a esta maravilla de la naturaleza.
En la Casa del Parque de Monte Santiago (patrimonionatural.org) facilitan toda la información para hacer rutas por la zona. Cuenta también con una exposición sobre el paisaje, la fauna y la flora. En el camino entre la Casa del Parque y el salto del río podemos detenernos en La Lobera, donde se recrea una batida al lobo.