SIETE HERMANAS, NORUEGA
Como profundísimas heridas abiertas en la roca, los fiordos de la costa de Noruega –esos tajos desmedidos que se adentran en tierra firme entre precipicios de vértigo– dibujan un paisaje único, un verdadero espectáculo de la naturaleza. Entre todos ellos, el de Geiranger, Patrimonio de la Humanidad, presume de increíbles cascadas, en concreto, de Syv Søstre, la más grande, en realidad siete corrientes de agua que fluyen hacia el fiordo desde una altura de 250 metros. Frente a ella queda la de Friaren, el Pretendiente, protagonistas todas ellas de una antigua y romántica leyenda escandinava.