PENÍNSULA DE NICOYA, COSTA RICA
Ser una de las regiones más longevas del mundo hace de esta península en la costa del Pacífico un lugar que emana una energía especial para los yoguis. Si tranquilo es el ambiente de su popular playa Nosara, un santuario casi en el bosque tropical, cerca de ella, el hotel Harmony (harmonynosara.com) es un auténtico refugio para amantes del yoga, donde el aéreo con hamacas suspendidas en el techo se ofrece al aire libre rodeado de selva y acompañado por la música de la fauna local. También contacto con la naturaleza es lo que, en la provincia de Guanacaste, regalan Playa Hermosa o playa Panamá, perfectas para hacer yoga al atardecer, y también playas del Coco y playa Ocotal, donde se practica el sup yoga, o, lo que es lo mismo, yoga encima de una tabla de stand up paddel. En este paraíso costarricense, el hotel Mangroove (elmangroove.net) es un templo de serenidad que conecta con la naturaleza.
Costa Rica, siempre hay una primera vez