Hay que reconocer que si hay un miembro de la Familia Real sueca que en los últimos años ha visto cuestionadas muchas de sus decisiones esa ha sido la princesa Magdalena. Se debatió la determinación de Chris O’Neill de no convertirse en príncipe para poder seguir desempeñando su trabajo, también fue muy comentado que el nacimiento de Leonore tuviera lugar en Nueva York y no se escapó de las críticas con respecto a la elección de los hospitales que hizo para los nacimientos de Nicolas y Adrienne, esta vez ya en Suecia. Así que no resulta sorprendente que la decisión del matrimonio de instalarse en Florida también este resultando de lo más comentada.
Fue la semana pasada cuando la Casa Real compartió una nueva imagen de la familia de Magdalena y Chris junto a la gran noticia: “Se mudan a Florida porque es un buen punto de partida para los negocios de Chris y los niños todavía están en edad preescolar”, dijo portavoz de comunicación Margareta Thorgren. Desde entonces esta mudanza, que todo apunta a que será a Palm Beach, donde Chris tiene una gran casa, está siendo analizada.
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¿No deben los príncipes estudiar en una escuela sueca para permanecer en la línea sucesoria al trono?, pregunta Aftonbladet a la Casa Real. “Es una cuestión de interpretación, pero hoy no es relevante. Se manejará correctamente pero una de las razones del cambio es que los hijos de la Princesa y Chris O’Neill están en edad preescolar”, ha respondido Margareta Thorgren portavoz del gabinete de comunicación de la Familia Real.
El citado medio recoge además distintas iniciativas de varios partidos políticos que se preguntan por el salario que recibe una princesa que no viven en su reino, en ese sentido, Aftonbladet aclara que Magdalena no tiene asignado un salario si no que recibe una compensación por las labores de representación que lleve a cabo de manera puntual. “Es un error pensar que la Princesa tiene algún tipo de compensación mensual, eso solo lo tiene el Rey y la Princesa Heredera”, dice Thorgren al diario sueco. El comunicado en el que se anunció la marcha de la familia se aclaró además que Magdalena seguirá trabajando desde Estados Unidos en la fundación World Childhood, creada por la reina Silvia.
Por su parte el diario Expresen publica una columna de opinión firmada por la experta en realeza Karin Lennmor en la que reflexiona sobre el “desarraigo” de la familia y se lamenta por que una vez más la princesa sueca elija no vivir en Suecia. En el mismo artículo se preguntan si a Magdalena no le acaba de gustar Suecia o si la prensa del país no le ha dado las suficientes oportunidades.
En esa búsqueda de explicaciones el editor sueco Johan T Lindwall opinó que el motivo puede estar en el deseo de llevar una vida fuera de los flashes. “Magdalena es muy reconocida aquí. Ella quiere vivir una vida anónima y realmente puede hacer eso en Florida, donde se convierte en una persona común”, advirtió en el programa de radio P4 extra. Una intervención en la que recordó que para Chris O’Neill es una forma de regresar a casa ya que él se crio en los Estados Unidos.
La venta de la casa de Palm Beach que nadie esperaba
En cuanto la Corte sueca comunicó la noticia los medios del país dieron por hecho que si la familia se trasladaba a Florida sería para vivir en la casa de verano que tiene Chris O'Neill en West Palm Beach, a diez minutos en coche de la propiedad de veraneo de los Trump, Mar-A-Lago. La casa en cuestión mide 309 metros cuadrados, tiene cinco habitaciones, cinco baños, pisos de madera oscura, cocinas de diseño y una piscina climatizada. Eso sin olvidar que está a minutos de la costa y de exclusivos clubes de playa. Parecía la casa ideal para la familia y desde el gabinete de comunicación de la Casa Real no se desmintió el traslado de Magdalena, Chris y sus tres hijos a esta casa, sin embargo, el diario Expressen ha publicado este miércoles que esa casa ya no es propiedad de Chris O’Neill.
El citado medio sueco revela que desde este semana esa casa tiene nuevos propietarios que pagaron por ella 3,65 millones de dólares (unos 3,14 millones de euros), lo que dejó a Chris O’Neill un beneficio de un millón y medio con respecto a lo que pagó por ella en el año 2008, cuando la compró a través de una de sus empresas y momento en el que todavía no conocía a Magdalena. Aunque parece una operación exitosa para el marido de la Princesa lo cierto es que la casa ha estado a la venta durante un largo periodo de tiempo y que ha tenido que bajarle el precio en varias ocasiones.
“Este es un negocio privado de la familia y la Corte no tiene nada que decir al respecto. La casa ha estado a la venta durante un tiempo por lo que esta información puede ser cierta, no es improbable teniendo en cuenta que la casa estaba venta”, ha dicho al mismo medio la portavoz de Casa Real, Margareta Thorgren, que dice no tener las últimas informaciones al respecto.
Así se ha abierto nuevas incógnitas que prometen ser igualmente comentadas. ¿En dónde se instalará la familia? ¿En qué ciudad del estado de Florida comenzarán su nueva vida? Sobre este tema todavía no se puede responder y la Casa Real insiste que “la familia ha pasado un largo período en Suecia, durante todo el verano han estado en Öland, y ahora están centrados en la mudanza y en su nueva estancia en los Estados Unidos”. “A la familia le va bien”, añaden.
