Honores para el rey Gustavo y abrazos para la reina Silvia
En ausencia de los reyes de Suecia, que están de viaje de Estado en Japón, y encontrándose la princesa Victoria en Jordania y el príncipe Carlos Felipe, en EEUU, la princesa Magdalena actúa como regente
En este sentido, la Soberana puede sentirse más que orgullosa pues han sido incontables las alabanzas que ha recibido desde que pisó tierra japonesa. De todos los modelos exhibidos por la Reina ha sido el de color cereza el más aplaudido. El diseño, obra del modisto japonés residente en Londres, Gun’yuki Torimaru, despertó la admiración de los congregados en el Museo Nacional de las Ciencias de Tokio. (Torimaru fue también el diseñador del vestido que la reina Silvia lució en la última gala de los premios Nóbel, y es uno de los favoritos de la Monarca). Acompañados por el emperador Akihito y la emperatriz Michiko, los Reyes recorrieron la exposición recién inaugurada dedicada al naturalista sueco Carlos Lineo, de cuyo nacimiento se cumplen 300 años en 2007 y que Suecia celebra con actos por todo el mundo. Asimismo, a lo largo del día, los Soberanos, después de visitar juntos un taller de ukiyoke (tallado en madera), respondieron en solitario a sus agendas reales: Carlos Gustavo yendo a un seminario sobre seguridad vial. Silvia visitando una exposición en el Centro de Arte Nacional. La segunda jornada de la visita oficial a Japón se cerró con una banquete ofrecido por los monarcas suecos a sus anfitriones en un lujoso hotel de Tokio. En el tercer día de su visita de Estado a Japón, los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia se tomaron un ligero respiro en comparación con las agitadas dos primeros jornadas. Junto con sus anfitriones, los reyes suecos viajaron al interior de Japón, a la provincia campestre de Kawagoe. El viaje se realizó en un moderno tren de línea normal, en el que se reservó un vagón entero para los distinguidos viajeros.
"Este era el Japón que andaba buscando", dijo el Rey Como es habitual en él, Carlos Gustavo llevaba traje, en esta ocasión de color azul grisáceo, con una corbata roja, mientras que la Reina lucía un dos piezas a cuadros gris claro, blanco y marrón claro. "Esto era un poco el Japón que andaba buscando, con estas casitas antiguas de madera. En Tokio, uno tiene una sensación casi de claustrofobia", declaró a la agencia sueca TT Carlos Gustavo. El viaje de los reyes de Suecia a Japón ha incluido encuentros con empresarios suecos y visitas a grandes empresas como Toyota y Sony. Carlos Gustavo y Silvia tomaron el pulso de la vida rural -miércoles- durante su visita a Saitama, una localidad rural cercana a Tokio. Mañana viernes viajarán a Nagasaki (oeste de Japón), donde visitarán memoriales relacionados con la bomba atómica de 1945.
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