El príncipe Sverre, segundo hijo de los príncipes Haakon y Mette-Marit, ha recibido hoy el sacramento del bautismo con una emotiva ceremonia en la capilla del Palacio Real de Oslo en la que se han dado cita 150 invitados, 100 menos que al de su hermana mayor, y futura Reina de Noruega, la princesa Ingrid Alejandra. Pero si el número de asistentes ha sido notablemente menor que en aquel, no así el de los representantes de la realeza europea, que han viajado al país escandinavo para arropar al pequeño Sverre en este día tan especial.
Los familiares El bautizo del príncipe Sverre reunió a la [Familia Real noruega] al completo: los padres de la criatura, el príncipe Haakon y la princesa Mette-Marit, que lució para la ocasión un sencillo traje negro con solapas vueltas de color beige y, como complemento, un lazo negro en el pelo a modo de diadema; los hermanos, la princesa Ingrid Alejandra, muy guapa con un vestido de cuadros azules con nido de abeja, y Marius, con chaqueta y corbata azul; los abuelos, los reyes Harald y Sonia, radiante con un traje beige, combinado con una blusa de seda coral, con pamela a juego;los tíos y las primas, la princesa Marta Luisa, fiel a su original y llamativo estilo de vestir con una gran pamela de color morado y verde, junto a su marido, Ari Behn, y sus hijas, Maud Angélica y Leah Isadora, ambas con divertidos vestidos blancos estampados con flores en tonos granate; así como las tías abuelas, las princesas Ragnhild y Astrid con sus respectivas familias. Tampoco faltaron a la ceremonia los parientes de la princesa Mette-Marit: sus padres, Marit Tjessem y Sven O. Høiby, y sus hermanos Espen -padrino del pequeño-, junto a su esposa, Renate Jonassen;Tuva, Ina, Christian y Nicolai, entre otros familiares.
Invitados reales El pequeño Sverre ha sido arropado también, como decíamos, por varios representantes de la realeza europea: la reina Margarita, el príncipe Federico y la princesa Mary de Dinamarca, que lució para la ocasión un traje beige con cuello de visón en negro y un tocado beige, también de visón, a modo de diadema; la [princesa Victoria] de Suecia, la [princesa Máxima] de Holanda -una de las madrinas reales del niño-, que vistió un elegante traje negro de chaqueta con cuello abierto y, como adornos, un espectacular conjunto de pendientes y collar de perlas australianas; el príncipe Pablo de Grecia -la princesa Mette-Marit corresponde así a la deferencia que los príncipes Pablo y Marie Chantal tuvieron con ella al elegirla madrina del hijo menor del matrimonio-; Kyril y Rosario de Bulgaria, otra de las madrinas del pequeño, que brilló con un abrigo champán con corte bajo el pecho y grandes solapas combinado con una blusa de encaje en color crudo y, como complementos, una cartera de mano de color champán y una diadema de raso del mismo tono, y la condesa Ruth de Rosenborg, entre otros invitados reales.
Completaron la lista de invitados: otros familiares y amigos de los Reyes y los Príncipes, entre los que se encontraban, Bjørn Steinsland y Marianne Gjellestad -amigos de Haakon y Mette-Marit y padrinos del pequeño-, representantes del Estado y la Administración, así como de la Casa Real.
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