El príncipe haakon y mette Marit se han ido a vivir a Londres

Por hola.com

Empezar la vida en Sakaugum
La pareja y Marius, que volverán a casa antes de Navidad, están muy ilusionados con su aventura y también con la idea de que cuando vuelvan a Oslo (finales del año 2003) [podrán mudarse a la finca de Skaugum]. Una maravillosa casa cedida por los Reyes de Noruega en la que se instalarán definitivamente nada más concluyan las obras de rehabilitación que se han estado llevando a cabo a lo largo del último año. "Además de la restauración del viejo edificio, en el segundo piso se instalará un apartamento para uso exclusivo de la familia; no hay planes, sin embargo, para cambiar la gestión de la granja", dice Mette Marit.

Fiesta de despedida
Según una entrevista publicada por el diario Aftenposten (los Príncipes Herederos hicieron algunas declaraciones antes de abandonar Oslo) Haakon y Mette Marit celebraron el pasado domingo, antes de la despedida, su primer aniversario de bodas asistiendo todos a una ceremonia ofrecida por el obispo Gunnar Staalsett) en la Capilla del Palacio Real y a una pequeña recepción organizada en su casa de Ullevaalsveien . "Fue un día precioso. Era muy importante para nosotros conmemorar la fecha junto con la familia y los amigos y no dejar que fuera un aniversario sólo para los dos".
Asimismo, en esta entrevista de despedida, la Princesa confesó lo feliz que le hacía sentirse el haber sido recibidos con los brazos abiertos en todas las partes del país (han visitado 13 de las 19 regiones que forman Noruega), así como el hecho de que, poco a poco, hayan podido defender aquellos temas sociales que realmente le preocupan.

La princesa ha dejado de fumar
Los múltiples avatares sufridos por la futura Reina a lo largo del año (enfermedades, roturas de pierna y quemaduras) son por lo tanto una historia pasada. Aunque, entre todos los "accidentes" sufridos por la Princesa hay uno que quizá no es de lamentar. O al menos eso es lo que dice Mette Marit cuando confiesa, orgullosa, que gracias a la neumonía sufrida el pasado invierno, no ha vuelto a fumar un cigarro.