La princesa Mette-Marit debutó como Alteza Real en su ciudad natal

Por hola.com
Huésped de honor
Mette-Marit visitó, por primera vez como princesa, su ciudad natal y fue la huésped de honor en el aniversario de Soerlandet que celebraba, el pasado sábado, haber sido bautizada con tal nombre por el poeta Vilhelm Krag hacía cien años.

Inauguraron una suite
La Princesa, que viajó hasta la región donde nació en coche oficial -su esposo lo hizo en avión-, fue conducida a su llegada al antiquísimo y tradicional hotel, Ernst, para inaugurar junto al [príncipe Haakon] la nueva suite panorámica de un edifico que lleva recibiendo, desde hace más de 114 años, a todos los huéspedes reales de Noruega: Los reyes Óscar II, Haakon, Olav y Harld.

Poco abrigada para tanto frío
La [princesa Mette-Marit], que debutó como alteza real en su ciudad natal, se presentó entre sus conciudadanos con un atuendo un tanto primaveral: una chaqueta de piel marrón, una vaporosa falda plisada y botines rojos, y no dejaron de observar éstos que la Princesa no iba suficientemente abrigada para un día tan frío, después de haber pasado por una pulmonía.

Desde los vikingos
Toda la región se vistió de fiesta y se celebró el centenario con actos populares, seminarios de literatura, música y exposiciones de fotografía y fueron los niños, los grandes protagonistas, los que presentaron la historia de la región desde el tiempo de los vikingos a través de cuadros históricos.

"Es fantástico volver a casa"
La Princesa inauguró las celebraciones del centenario con un discurso en la plaza: "aunque me haya mudado de Soerlandet, siempre es fantástico volver a casa.

Para Mette-Marit -fue dada el alta el jueves- fue importantísimo que el debut en Kristiansand se viera como un signo de buena salud porque, "aunque habido grandes cambios en el plano personal echo de menos la ciudad y el clima, y especialmente el cielo sobre la ciudad".

Ganadora de un concurso
Los huéspedes reales, a diferencia de los niños de la región, no se pusieron los esquís en su visita al centro alpino Bortelid, en Aaseral, pero sí participaron en el lanzamiento de dardos contra las hileras de globos colgados, resultando Mette-Marit vencedora y el príncipe Haakon en una honrosa segunda posición