Alberto de Mónaco y sus hijos intentan continuar con la normalidad de su día a día a pesar de la preocupación por la salud de la princesa Charlene. Cinco días después de celebrar la fiesta nacional junto al resto de la familia Grimaldi, el soberano ha reaparecido acompañado de Jacques y Gabriella para cumplir con un acto lleno de simbolismo. Juntos, han plantado un árbol sudafricano (haciendo un guiño al país natal de la Princesa) para celebrar el centenario del club Soroptimista, que tiene una sede en el Principado.

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Además de los pequeños, han acudido sus compañeros de clase y también algunos niños de la escuela Saint Charles, que se han mostrado muy emocionados de poder participar en el acto que ha tenido lugar en los jardines del Casino de Mónaco.

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Como ya sucedió en el Día Nacional de Mónaco, Jacques y Gabriella se han mostrado en todo momento muy unidos, incluso se han abrazado y el Príncipe ha levantado el pulgar de su mano izquierda, como diciendo "todo está bien". Además, también iban muy conjuntados, la hija de Alberto y Charlene llevaba un vestido gris con corazones de colores rojos y negros, mientras que su hermano llevaba un jersey de color rojo.

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El soberano monegasco ha estado muy pendiente y cariñoso con sus hijos. El príncipe Alberto, que llevaba una chaqueta azul marino, camisa blanca y pantalones grises a juego con su corbata, es consciente del momento tan delicado por el que están pasando sus hijos al estar lejos de su madre. La princesa Charlene, que volvió al Príncipado el pasado 8 de noviembre tras pasar seis meses en Sudáfrica, ha tenido que volver a marcharse para seguir con su recuperación, aunque eso implique separarse de nuevo de sus pequeños. "Sabían que estaba cansada. Que no era del todo ella misma", ha dicho Alberto en una entrevista concedida a la revista People, quien ha tenido que explicarles que su madre necesitaba tiempo para descansar.

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El acto se ha celebrado en el marco de la celebración de los 100 años de la Soroptimist International. Su sede en Mónaco fue fundada el 4 de noviembre de 1978 y, desde entonces, ha luchado por los derechos de las mujeres y niños, la paz y la sostenibilidad medioambiental. Tal y como informa el diario Monaco Matin, el club Soroptimist también participa en la vida diaria del Principado a través de diferentes iniciativas y proyectos.

Sin dar una información exacta sobre la enfermedad que padece la princesa Charlene, su marido aseguró recientemente que: "Necesita descanso y paz. No está en el Principado, pero podremos visitarla muy pronto. No puedo decir más por discrección. Hay fatiga, no solo física, que solo se puede tratar con un periodo de descanso y seguimiento". Su mujer lleva un tiempo sin comer ni dormir bien, lo que le ha llevado a perder mucho peso y "la hace más vulnerable a enfermedades como catarro, gripe o, Dios nos libre, COVID". La decisión del ingreso hospitalario de la princesa la tomaron cuando el soberano volvió de su reciente viaje oficial a Dubái: "Ella ya lo había decidido y solo queríamos que lo confirmara delante de nosotros. Ella lo quería así. Ya sabía que lo mejor que podía hacer era irse, descansar y recibir el tratamiento médico adecuado", ha contado Alberto.

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