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La ocasión, sin duda, lo merece. Isabel II es la primera monarca británica en celebrar 70 años en el trono y el primero de los cuatro días de festejos previstos ha culminado con el encendido de más de 2000 antorchas a lo largo y ancho del país y también en las Islas del Canal, la isla de Man y los Territorios de Ultramar, formando una cadena de luces que une a la commonwealth en el homenaje a la Soberana. Ha sido ella misma, que ha llegado caminando ayudada por un bastón, la que desde el castillo de Windsor y con una gran sonrisa en su rostro ha dado al pulsador que encendía una alfombra de luces que llegaba hasta Buckingham, donde se encontraba el príncipe Guillermo presidiendo la ceremonia.
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La espectacular alfombra iluminada desembocaba en el 'Árbol de árboles', una original construcción de 21 metros formada por 350 árboles más pequeños que, bajo la mirada emocionada del duque Cambridge, se encendía como lo habían hecho también millares de antorchas en el país y la Commonwealth. Esta tradición comenzó en 1897, en el Jubileo de Diamante, de la Reina Victoria, y desde entonces ha iluminado bodas, cumpleaños, coronaciones, así como los anteriores Jubileos de Isabel II.
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Antiguamente, la cadena de antorchas se utilizaba como medio de comunicación. El avance de la tecnología se abrió paso pero estos caminos de luz conservaron su simbolismo. Ahora se encienden para expresar unidad entre pueblos, países y continentes. Con ese propósito, los británicos han visto brillar sus monumentos, edificios principales, como las residencias reales, iglesias, o sedes oficiales, pero también otros que se han unido a la iniciativa, así como hogueras y otras teas improvisadas en comunidades locales.
A la luz le acompaña también el sonido. Las cornetas han anunciado el arranque de este luminoso tributo con una llamada creada para la ocasión bajo el nombre de Majesty. Después, ha sonado la melodía de las bandas de gaitas que desde diferentes localizaciones del mundo han tocado Diu Regnare, un tema escrito expresamente para esta celebración histórica por el laureado gaitero Stuart Liddell.
Es el colofón de un día marcado por el tradicional Saludo a la bandera, el desfile militar con el que cada año celebran el cumpleaños de la Reina, y el preámbulo de los festejos que aún deparan en los próximo tres días de fiesta nacional. El viernes, el acto central, será la Misa de Acción de Gracias, un servicio en homenaje a la Monarca, al que aún no está confirmado que vaya a asistir, pero en el que se espera ver a una buena representación de la familia real británica. El fin de semana llegan los eventos más festivos como las clásicas carreras de caballos y la Platinum Party, una fiesta en el palacio con 22.000 invitados (10.000 ciudadanos y 5.000 a trabajadores fundamentales) en la que actuarán, entre otros, Diana Ross, Alicia Keys, Nile Rodgers, Andrea Bocelli y Duran Duran. Pondrán el cierre a la celebración las fiestas vecinales, picnics y barbacoas por todo el Reino Unido en los "Grandes Almuerzos" que se celebrarán por todo el país y precederán a un gran desfile en el que se prevé que Ed Sheeran ponga la guinda interpretando el himno nacional.
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