Ha pasado ya un año desde que los duques de Sussex decidieron dejar de lado sus obligaciones reales para comenzar una nueva vida lejos del Reino Unido en la que ellos deciden los actos a los que acudir y buscan su propia independencia financiera. Entonces acordaron que cuando pasaran doce meses revisarían con Isabel II los diferentes puntos de este acuerdo conocido como Megxit, y aunque la reunión no ha podido producirse de forma presencial a causa de la pandemia, sí ha habido una conversación entre ellos en la que han trasladado su decisión definitiva a la soberana. "El duque y la duquesa de Sussex han confirmado a Su Majestad la Reina que no volverán a trabajar representando a la Familia Real. Tras las conversaciones con el duque, la Reina ha escrito confirmando que al alejarse del trabajo de la Familia Real no es posible continuar con las responsabilidades y deberes que conlleva una vida de servicio público", se puede leer en un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham.
-Meghan Markle consigue una importante victoria en el juicio contra los tabloides británicos
-El príncipe Harry viajará a Londres ¿sin Meghan Markle ni Archie?
El hijo del príncipe Carlos de Inglaterra y su mujer inician una nueva etapa en la que no cabe la posibilidad de volver a ser miembros senior de la Familia Real británica como lo fueron hasta marzo de 2020. Además, tras conocer el deseo de los Sussex, la Reina ha indicado que el príncipe Harry pierde los títulos militares y tanto él como su mujer dejan de tener patrocinios reales. "Los nombramientos militares honorarios y los patrocinios reales en poder del Duque y la Duquesa serán devueltos a Su Majestad, antes de ser redistribuidos entre los miembros trabajadores de la Familia Real", reza el texto compartido este viernes por la Casa Real, donde indican que todos los Windsor están tristes por la decisión pero que Meghan y Harry siguen siendo miembros muy queridos de la familia.
Por su parte, un portavoz de Meghan y Harry también ha publicado al respecto una nota en la que dice: "Como lo demuestra su trabajo durante el año pasado, el duque y la duquesa de Sussex siguen comprometidos con su deber y servicio al Reino Unido y en todo el mundo, y han ofrecido su apoyo continuo a las organizaciones que han representado independientemente de su función oficial. Todos podemos vivir una vida de servicio. El servicio es universal". Así, parece que la intención de la pareja es seguir vinculada a todas esas causas en las que han trabajado a pesar de que ahora se encuentran a miles de kilómetros puesto que viven en California, donde son ellos mismos los encargados de elaborar su agenda de compromisos. En este sentido han apostado por reaparecer en televisión el 7 de marzo para ser entrevistados en la cadena CBS por su amiga Oprah Winfrey, quien estuvo en su boda. Cabe recordar que su primera toma de contacto con la pequeña pantalla americana fue en septiembre animando a participar en las elecciones.
El otro gran cambio de Meghan y Harry
Esta noticia llega en una semana de contastes. Por un lado se encuentra la preocupación por el ingreso del duque de Edimburgo, quien a sus 99 años permanece en el hospital como medida de prevención tras encontrarse mal. En el otro lado de la balanza, la alegría de saber que los duques de Sussex van a ser papás por segunda vez. Casi dos años después de la llegada al mundo de su primogénito, y después de que en verano Meghan sufriese un aborto espontáneo del que ella misma habló, el pequeño Archie Harrison va a convertirse en hermano mayor. Este bebé, que aún se desconoce si será niño o niña, ocupará el octavo puesto en la línea de sucesión al trono británico por detrás de su abuelo, su tio Guillermo, sus primos (George, Charlotte y Louis de Cambridge), su padre, su hermano. Todo apunta a que será el primer bisnieto de la reina Isabel que nace fuera de Reino Unido ya que la decisión de Meghan y Harry es seguir en Estados Unidos, donde se han comprado una casa. No en vano, su objetivo es que la familia que están formado juntos crezca lejos de la presión mediática.
Lo que los Duques tienen que demostrar a la reina Isabel II en un año
