Tan sólo diez días después de que los reyes Felipe y Letizia aterrizaran en Marruecos para realizar un viaje de Estado de tres días que les llevó a las ciudades de Rabat y Salé, ahora son los Duques de Sussex los que han tomado el testigo. El matrimonio ha puesto rumbo a dicho país para protagonizar una visita oficial de tres días de duración en los que la educación, el deporte, la cocina y, cómo no, el embarazo de Meghan Markle, tienen un papel fundamental. No en vano, la duquesa de Sussex acaba de regresar de celebrar su baby shower en Nueva York, junto a un grupo de amigas.
Los Duques de Sussex siguen los pasos de don Felipe y doña Letizia en Marruecos
El príncipe Harry y su esposa llegaban al aeropuerto de Casablanca a última hora de este sábado. Allí eran recibidos por Thomas Reilly, embajador británico en Marruecos, así como por su mujer. Precisamente el mandatario hacía pública su emoción ante la especial visita. "Muy emocionante. Ha sido muy divertido configurarlo todo", escribía en su cuenta personal de Twitter. Una vez en tierra, el duque de Sussex pasaba revista a la Guardia de Honor que les recibía a pie de pista. Para la ocasión, la duquesa de Sussex eligió un vestido rojo de Valentino, acompañado con guantes y tacones en tono nude.
Meghan llega a Marruecos del brazo del príncipe Harry como una deslumbrante 'Lady in red'
Ya el domingo, la primera parada de esta segunda jornada en Marruecos les ha llevado hasta el pequeño pueblo de Asni, situado en un valle del Alto Atlas. Allí han visitado un centro de la organización marroquí Educación para todos, que se encarga de construir albergues para niñas de entre 12 y 18 años procedentes de las comunidades rurales con el fin de garantizarles el acceso a la educación secundaria. Los duques de Sussex se han podido reunir con algunas de las jóvenes que residen en estas casas de huéspedes, así como con varios de los educadores. Asimismo, Meghan Markle ha asistido aquí a una ceremonia de henna e incluso se ha atrevido a hacerse un tatuaje en la mano.
Posteriormente, los Duques se han trasladado al Lycée Qualifiant Grand Atlas, donde van a conocer más acerca de la oferta educativa de esta zona. En este lugar, el príncipe Harry y su esposa han tenido tiempo para la distensión, al visitar a un grupo de alumnos que jugaban al fútbol en un campo deportivo. Además de la educación, el deporte, pues, es otro de los pilares importantes de su viaje oficial a Marruecos. Tras este inciso, los Duques de Sussex han visitado la casa de huéspedes original de Educación para todos, donde se han reunido con Michael McHugo, fundador de la organización que cuenta con un MBE en la lista de honores de 2019 y cuenta con la Orden del Imperio británico. Para este último acto de la mañana, los Duques de Sussex se han cambiado rápidamente de ropa. Ella se ha subido a unos tacones y ha lucido otra camisa, mientras que el príncipe Harry se ha colocado un elegante traje de chaqueta. A última hora de la tarde, la pareja acudirá a una recepción con el embajador británico.
Si la extensa gira que llevó al príncipe Harry y a su esposa por Australia fue el primero que hicieron los Duques al extranjero tras conocerse su próxima paternidad, todo apunta a que este viaje a Marruecos puede ser el último antes de que su primer hijo llegue al mundo, un nacimiento que está previsto para esta primavera.
