Un año más, los miembros de la Familia Real británica han sido fieles a sus costumbres navideñas y han visitado, casi al completo, la Iglesia Santa María Magdalena de Sandringham (Norfolk), para asistir a las ceremonias religiosas oficiadas para celebrar estas fechas tan señaladas. Como cada año, la reina Isabel II se ha reencontrado con algunos de los ciudadanos que no han querido perder la oportunidad de desearle felicies fiestas y ha recibido el cariño de muchos pequeños que le han obsequiado con flores y regalos. Detrás de ella, han recorrido a pie el camino que separa el Palacio de Sandringham del templo, su esposo, el Duque de Edimburgo; el príncipe Carlos de Inglaterra y la Duquesa de Cornualles; el príncipe Harry; el príncipe Andrés, junto a sus hijas las princesas Beatriz y Eugenia; y el príncipe Eduardo y su esposa, Sophie Rhys-Jones, condesa de Wessex.
Sin embargo, y a pesar de que todos esperaban con emoción que este año el príncipe Guillermo acudiera acompañado por su prometida, Kate Middleton, finalmente ninguno de los dos ha asistido a la tradicional misa de Navidad. Y es que mientras el hijo mayor de Carlos de Inglaterra estaba ocupado atendiendo sus deberes militares como piloto de la Real Fuerza Aérea (RAF), Kate, que ha conseguido ganarse el cariño de todos los británicos en muy poco tiempo, ha pasado el día de Nochebuena y Navidad junto a sus padres, Michael y Carole, y sus hermanos, Pippa y James, en su residencia familiar de Berkshire.
Durante su recorrido hasta el templo, el príncipe Harry fue uno de los más aclamados por la multitud que no dejó de corear su nombre y hacerle fotografías en los alrededores del Palacio de Sandringham, una mansión victoriana de estilo acobino que incluye varias granjas arrendadas, bosques, un huerto de frutales y un parque. Tal fue su agradecimiento, que no dudó en acercarse a ellos y darles la mano para devolverles el cariño que le mostraron y desearles unas felices fiestas y un próspero Año Nuevo. También levantaron pasiones las hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson. Beatriz, de 22 años, y Eugenia, de 20, lucieron sus mejores galas para la ocasión y ambas se decantaron por espectaculares tocados, abrigos de colores oscuros, y botas altas de tacón.
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