El informe Stevens, o lo que es lo mismo, aquel que destapa, oficialmente, las claves de la muerte de Diana, sigue arrojando nuevas y curiosas informaciones. Gracias a él se ha sabido que la Princesa creía que tanto ella como Camilla Parker-Bowles, iban a ser asesinadas por los servicios secretos para que así Carlos de Inglaterra se pudiera casar con una tercera mujer en discordia. Aunque en dicho informe no se la nombra, el rotativo británico Daily Mirror asegura que es Tiggy Legge-Bourke, la niñera real de los príncipes Guillermo y Harry.
Y es que al parecer, la malograda Princesa estaba obsesionada con que tanto su marido como la niñera estaban manteniendo una relación amorosa e, incluso, que Tiggy se había quedado embarazada del Heredero. Según un comentario del informe "Diana estaba convencida de que el Príncipe y Tiggy estaban teniendo un affaire. Ella estaba realmente celosa debido al tiempo que ésta pasaba con Guillermo y Harry y la idea de que ellos estuvieran juntos se convirtió en una obsesión". No obstante, en el informe se añade que Diana "no tenía ninguna evidencia de que esto fuera cierto"
La propia Princesa, dos años antes de su muerte, le contó sus temores a Lord Mischon, abogado Real y miembro del partido laborista. Mischon no le otorgó demasiado crédito a la historia, pero pasó un informe a la policía sobre esta conversación con el fin de esclarecer la muerte de [Diana] y Dodi Al Fayed en París en 1997. "La Princesa de Gales aparentemente creía que había una conspiración contra ella y Camilla para ‘quitarlas de en medio’".
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