La princesa Mette-Marit, una guía de excepción

Por hola.com

Diecisiete príncipes y princesas de la guardería Marihøna de Bærum tuvieron oportunidad de visitar el palacio real conducidos por una guía de excepción, la princesa Mette-Marit. De esta forma se abría, el pasado martes, la temporada de visitas al Palacio durante el próximo verano.

La princesa cicerone
Como si se tratara de su oficio habitual, la princesa Mette-Marit explicó con desenvoltura la historia de las dependencias palaciegas y de sus inquilinos, así como las más curiosas anécdotas. "Ese es el vestido de cristianar que la princesa Ingrid llevó en su bautizo. El príncipe Haakon y yo lo encontramos en un baúl en el desván. Le hicimos el gorrito con un pañuelo con el monograma de Alexander, el bisabuelo de la Princesa. Se cambió el nombre por el de Olav cuando vino a Noruega y le bautizaron con ese vestido", comentó la anfitriona a los niños cuando les enseñaba el comedor del palacio.

En estas jornadas de puertas abiertas, que acaban de comenzar y que se prolongarán hasta el próximo 15 de agosto, los visitantes podrán observar una exposición sobre el bautizo de la princesa Ingrid Alexandra. Los niños, muy elegantes vestidos, algunos de ellos de príncipes, princesas, reyes y reinas, con grandes coronas, y fundas azules para los zapatos, lo pasaron en grande con la princesa Mette-Marit y vieron durante su visita algunas fotos de la pequeña Ingrid, su vestido de bautismo, diversos regalos y cómo se sirvió la mesa del banquete el día del bautizo.