Máxima de Holanda ha recibido el alta hospitalaria. La Soberana, que ha abandonado este sábado el Hospital Bronovo de La Haya, seguirá con su recuperación en casa, tal y como le han recomendado los médicos. Según informa la web oficial de la Casa Real holandesa, la agenda de Máxima podría verse afectada por esta circunstancia. "Muchas gracias por los mensajes de buenos deseos que he recibido. Vuestro apoyo es reconfortante", ha dicho la Reina a través del perfil de Twitter de la Casa Real.
Máxima de Holanda, que ha permanecido ingresada tres días, tuvo que interrumpir su viaje oficial a China para ser tratada en Holanda de una nefritis. La soberana insistió en no cambiar una coma del programa de su visita oficial a China, tratando de no saltarse un acto (una cena de la gala concretamente) en consideración al país anfitrión y en contra de las recomendaciones médicas más prudentes, hasta que tuvo que rendirse a las evidencias: fiebre, fuertes dolores de espalda e ineficacia del tratamiento pautado.
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La Reina regresó sola a casa, ya que su marido, el rey Guillermo, se quedó en China para cumplir con la agenda prevista. "Estoy enormemente orgulloso de la Reina. Cuando le subió la fiebre simplemente dijo: '¡Será un resfriado!' e insistió en no modificar el programa del viaje", dijo el Soberano. "Muchas gracias por los deseos de recuperación, se los transmitiré a mi esposa", añadió.
