Un vez sentados todos los asistentes en sus respectivos bancos, a las 14.55 horas, han hecho aparición los dos novios. Tanto Anita van Eijk, como el príncipe Pieter-Christiaan han llegado en coche, tras un recorrido por las calles en las que han podido saludar a los miles de ciudadanos que se han agolpado en las cercanías de la iglesia. Los testigos del enlace han sido Erik Hazelhoff Roelfzema ("Soldado de Orange",de 88 años), el príncipe Bernhard, hermano del novio, mientras que por parte de Anita, han estado su hermana Caroline y una amiga. El evento ha levantado tanta expectación que el Ayuntamiento ha tenido que colocar unas vallas en el área que rodeaba el templo, desde las que el público y la prensa ha podido seguir la llegada de los invitados y de los contrayentes. Tras hora y media de servicio religioso, a las 16.30 horas la pareja ha salido por la puerta de la calle Voorstraat, sonrientes y muy felices, ya convertidos oficialmente en marido y mujer.
La novia Una vez más no se trata de una protestante, ni de alguien de la nobleza. Las nuevas generaciones de los Orange ya no eligen a chicas de la nobleza para casarse. El jueves el tercer hijo de la princesa Margarita le ha dado el "sí quiero" a una ciudadana normal. Anita van Eijk, que es católica y de Noordwijk, sin embargo, encontrará un hueco en la Familia Real. Tiene una sólida formación y se ha criado en un ambiente internacional. La novia, de 35 años, nació en la localidad suiza de Neuchâtel. Vivió con sus padres en Francia y en la localidad asiática de Singapur. Tras finalizar sus estudios de secundaria empezó a estudiar filología inglesa en la Universidad de Leiden, pero después de un año cambió de carrera, y se decidió por Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Amsterdam, donde se licenció en 1996. En cuanto a su carrera profesional, también está en consonancia con la de muchos de los Orange: un puesto en el sector financiero y además en Londres, donde también encontraron trabajo los príncipes Friso y Constantijn. Anita trabajó, entra otras, para la empresa Bloomberg, analista financiero y más tarde para Christies y la empresa JP Morgan. En Londres conoció al príncipe, una persona "buena y amable, entusiasta y alguien con un sentido del humor inmejorable", tal y como Anita misma ha declarado. Pieter-Christiaan -master en derecho- trabajó desde 2000 a 2003 en la capital inglesa para Equity Capital Markets, una joint-venture de ABN AMRO y NM Rothschild. Durante una fiesta de conocidos comunes se conocieron y se enamoraron. El príncipe Pieter-Christiaan (33 años) pidió a su novia que se casara con él en el tejado del Palacio Het Loo, tal y como él mismo contó el día en que se dio a conocer el compromiso oficial, el 25 de febrero.
Tras su regreso de la luna de mil, los novios, que tienen un apartamento en Amsterdam, volverá a la ciudad de los canales, aunque su deseo es regresar algún día a Londres, lugar que vio nacer su amor.
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