Fallece el príncipe Bernardo de Holanda

Por hola.com

La invasión alemana del 10 de mayo de 1940 obligó a los príncipes a abandonar Holanda con sus dos hijas y dirigirse al Reino Unido; la princesa permaneció allí un mes y luego se llevó a las niñas a Canadá, donde vivió en Rockliffe (un barrio de Ottawa) hasta que Holanda fue liberada. El príncipe Bernhard permaneció en Londres con la reina Guillermina y sólo visitó a su familia en Ottawa en algunas ocasiones.

El 2 de agosto de 1945 la princesa Juliana se reunió con su familia en suelo holandés. Tras la capitulación de Alemania en mayo de 1945, la princesa fue Presidenta del Comité Ejecutivo del Consejo para la Rehabilitación del Pueblo Holandés. En la primavera de 1946, los príncipes visitaron los países que habían ayudado a Holanda durante la ocupación. Tres años después, la reina Guillermina anunció su intención de abdicar por motivos de salud y el 6 de septiembre de 1948 tuvo lugar la investidura real de Juliana en la Nieuwe Kerk de Amsterdam.

La reina Juliana abdicó el 30 de abril de 1980 a favor de su hija Beatriz y pasó a ser, hasta la fecha de su muerte -marzo del 2004- y por expreso deseo personal, princesa Juliana. El príncipe Bernardo y su esposa, la última Reina madre de Europa, vivieron durante sus últimas décadas en el palacio de Soestdijk -donde nació la actual Soberana- en los alrededores de Utrecht. Una zona de bosques y brezos que se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los holandeses para pasar el verano. Un bellísimo palacio del siglo XVII en el que habitaría prácticamente toda su vida (desde 1937) junto a su esposa, la reina Juliana, y sus hijas -hasta que éstas crearon sus propias familias- y que, aunque desde 1970 es propiedad del reino, el gobierno prometió a Juliana, que su esposo podría residir en él hasta su muerte.