Viajó con doña Letizia a Austria un día después de que cumpliera 54 años

Los regalos que el rey Felipe ha recibido por su cumpleaños en Viena

Una tarta 'sacher' y una raqueta roja y blanca, como los colores de la bandera del país, fueron los obsequios que recibió

Por Beatriz Castrillo

El viaje exprés de don Felipe y doña Letizia a Viena (Austria) apenas duró unas horas, pero tuvo una agenda muy intensa de actos: bienvenida oficial, almuerzo en el Palacio Imperial, homenaje a las víctimas del nazismo y exposición de Dalí. Un programa muy ajetreado que contó con varios actos al aire libre en los que hubo público. A pesar del frío vienés, fueron muchos los curiosos, vecinos y visitantes que quisieron ver en vivo y en directo a la pareja real, entre ellos, varios españoles que gritaron ‘Viva al Rey’ durante el recibimiento del presidente federal del país, Alexander Van Der Bellen, y su esposa, Doris Schmidauer, y en la ofrenda floral. Fue en plena calle cuando los Reyes se acercaron hasta un grupo de espontáneos que les pidieron que les estamparan su autógrafo en las fotografías oficiales en las que aparecen vestidos de gala y que se hicieron en febrero de 2020 por la retratista Estela de Castro. Además, el monarca fue agasajado con una tarta 'sacher' y una raqueta roja y blanca, los colores del país, con motivo de su 54º cumpleaños que tuvo lugar el domingo.

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Rotulador en mano, don Felipe y doña Letizia se mostraron muy cercanos -no había cordón de seguridad ni vallado- y escribieron su rúbrica en varias imágenes que les entregaron sus seguidores. Doña Letizia ni siquiera se quitó los guantes de piel negra debido a que  la temperatura en la capital austriaca era realmente fría. Una forma espontánea y natural de acabar la visita, la primera que realizan los Reyes al país y que se enmarca dentro de las buenas relaciones que tienen ambas naciones. 

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La química de los Reyes con el presidente federal y la primera dama fue patente y las dos parejas mantuvieron un almuerzo, que fue servido por el chef Juan Amador, un reputado cocinero alemán, hijo de emigrantes españoles, que cuenta con un restaurante con tres estrellas en la capital austriaca. El cocinero quiso poner acento español al servir a tan ilustres invitados un gazpacho como entrante,  al que le siguió perca del lago Neusiedl, lomo de venado de los bosques de Viena y strudel de manzana, que se disfrutó en uno de los salones del imponente palacio imperial Hofburg, el más grande de Viena, que fue residencia real, especialmente de la dinastía de los Habsburgo y de los emperadores de Austria y de Austria- Hungría y que actualmente es el domicilio del presidente de la República.

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El almuerzo y el encuentro en privado de los Reyes con Van Der Bellen y su mujer estuvo cuidado al milímetro y quisieron que sus anfitriones se sintieran casi como en casa. Por eso, quisieron tener un bonito detalle con don Felipe, que recibió una tarta sacher, el pastel de chocolate típico de Austria, con motivo de su 54º cumpleaños que se conmemoró un día antes. Además fue obsequiado con una raqueta de tenis roja y blanca (los colores de la bandera de Austria), antes de regresar de vuelta a casa, según informa el periódico Kleine Zeitung. Don Felipe también contó a la prensa que estaba presente en uno de los posados oficiales, que había estado viendo en el día de su cumpleaños el partido de Rafa Nadal en el Abierto de Australia.