Una vez concluida su agenda oficial en la isla

Don Felipe, de cena con amigos en un restaurante mallorquín a pie de playa

El rey acudía el jueves a un local en Cala Major donde le acompañaban, entre otros, el cantante Jaime Anglada

Por Martín Gálvez Piqueras

Don Felipe, de cena informal con amigos en Mallorca. Una vez concluida su agenda oficial y la de la Familia Real en la isla, el monarca salía este jueves a tomar algo a un restaurante ubicado en Cala Major, tal y como muestra en imagen el diario regional Última Hora. El rey compartía con mesa con un grupo de cuatro personas entre las que se encontraban el cantante mallorquín Jaime Anglada, con quien don Felipe mantiene amistad desde hace tiempo. El monarca, cuya presencia causó cierto revuelo entre el resto de los comensales, era fotografiado en este local que se sitúa a pie de playa llamado Kokomo Surf Café. Sentados sobre las sillas metálicas clásicas de este tipo de establecimientos, don Felipe vestía con pantalón blanco y camisa de cuadros. Al parecer, según el citado medio, su llegada se produjo sobre las 21:30 horas y su estancia se prolongó hasta poco antes de las 01:00h.

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Dicho lugar cuenta con un menú variado de platos y cócteles para sus clientes, si bien son especialistas en el cocinado de pasta italiana. Su nombre está inspirado en la popular canción de los míticos The beach boys, y además de la comida ofrecen la posibilidad de practicar actividades deportivas como el paddel, el kayak y el surf. La reunión de don Felipe con sus acompañantes se produce un día después de que viéramos al monarca con su esposa, doña Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, cenando juntos en el restaurante que tiene en Mallorca el reputado chef vasco Martín Berasategui. La llegada del Rey y su familia a El Txoko, que es como se llama, fue una auténtica sorpresa para los allí presentes, que aprovecharon la ocasión para saludarles o inmortalizar la escena con sus teléfonos móviles. A su salida del restaurante, los cuatro posaron para los fotógrafos y la reina se mostró muy cariñosa con su hija mayor, a quien dio la mano mientras paseaban.

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La Familia Real llegó a Baleares el 31 de julio para pasar su tradicional estancia de verano en la isla. Se instalaron como cada año en el palacio de Marivent, donde ya les esperaba desde hace días doña Sofía. Desde entonces, tanto el monarca como su esposa se dejaban ver por Palma cumpliendo con sus diferentes compromisos, como han sido la gala de clausura del Atlántida Film Fest, las audiencias a las autoridades locales y al presidente del Gobierno en la Almudaina, la participación de don Felipe y la entrega de trofeos de la popular Copa del Rey MAPFRE de vela, o la visita a la Sierra de Tramontana y el Santuario de Lluc, entre otros actos. Sin embargo, también han podido disfrutar de diversos planes de cariz personal como son la cena del jueves que el Rey tuvo con amigos, la del miércoles junto a su mujer y sus hijas o la del pasado domingo con doña Sofía.

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