EXCLUSIVA: Pablo y Miguel Urdangarin, dos sorprendentes (y guapísimos) surferos en Bidart
Imponentes con sus cuerpos atléticos y abrazados a sus tablas, los dos hermanos comparten aficiones en la playa de su niñez y disfrutan, también, del reencuentro familiar
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Las imágenes publicadas por ¡Hola! en exclusiva de las vacaciones de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en su refugio de Bidart dejan a la vista su unión y su amor incondicional, después de los años más difíciles, pero, también el espectacular físico de sus hijos, y, especialmente, de Pablo y Miguel.
Imponentes con sus cuerpos atléticos, abrazados a sus tablas de surf, los dos hermanos comparten aficiones y disfrutan, también, del reencuentro, después de cuatro años sin verano de familia al completo. Aunque faltaba Juan, el mayor, quien, más allá de sus estudios universitarios, sigue abriéndose camino en el mundo de las ONGs.
Los hijos de la infanta Cristina son unos cracs en deportes
Pablo y Miguel tienen un cuerpo entrenado para competir contra el mar. Aprendieron a ‘peinar’ olas cuando eran niños de la Plage du Pavillion y ya no han soltado la tabla. Ahora también se pasan horas remando con sus brazos en busca del momento perfecto.
Pero no solo es el surf. Los hijos de la infanta Cristina, a los que nunca se les ha conocido novia, son unos cracs en deportes. Especialmente Pablo, con su 1,86 de altura, que acaba de lograr uno de sus sueños deportivos. Al igual que hiciera su padre, ha fichado por la división B del club, según adelantó Catalunya radio y Confirmó EFE, tras entrenar con los juveniles del Barça de balonmano en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.
Empezará a jugar en el equipo en el que su padre fue uno de los puntales
Inició su carrera deportiva en la ciudad alemana de Hannover, donde los Reyes Juan Carlos y Sofía –imágenes publicadas por ¡HOLA!-, su abuela Claire y la infanta Elena, además de su madre, lo animaron en un partido del que fue su club, TSV Bergdorf. Un año, después, fichó por el Nantes (Francia)… Y, ahora, finalmente empezará a jugar en el equipo en el que su padre fue uno de los puntales, en primera división.
Pablo, que cumplió 20 años el 6 de diciembre, vive en Barcelona, en la zona de Pedralbes, desde finales del pasado verano. Muy cerca de la que fue su casa y de la vivienda de su tía Ana Urdangarin y sus cinco primos.
Concilia deporte con sus estudios de Gestión empresarial en la escuela de negocios European University, y se le ve disfrutando de la ciudad con sus amigos. Recientemente, se estrenó en Tik Tok -@pablito.urdanguito- logrando miles de reproducciones y likes, e incluso alguna declaración de amor.
Miguel, ahijado del rey y el más desconocido
Miguel es el más pequeño de los varones y, también el más desconocido. Apasionado del océano, cumplió 19 años el 30 de abril y ha sido el último de los tres hermanos en abandonar la casa familiar de Ginebra. Es rubio, tiene los ojos azules y le encanta la música -toca el piano- como a sus hermanos.
El ahijado del rey Felipe, ha seguido los pasos de su hermano mayor, y se ha matriculado en una universidad británica (Londres) para estudiar, Ciencias del Mar.
Tiene un carácter alegre y espontáneo y de él se ha dicho también que es muy estudioso y el más bromista de los Urdangarin.
De los cuatro hermanos fue el único que hizo la primera comunión en el palacio de la Zarzuela (2011), meses antes de que estallara el escándalo Nóos; y, también es el único al que se le ha visto navegando con su padrino, el Rey, en aguas de Mallorca.
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