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Don Felipe y doña Letizia han presidido este sábado su cuarto desfile de las Fuerzas Armadas como reyes. Los dos primeros, en 2015 y 2016, tuvieron lugar en Madrid, mientras que el acto central del año pasado salió por primera vez de la capital al celebrarse en Guadalajara, en un claro intento por recuperar la tradición de que esta fiesta recorra distintos lugares del territorio nacional y poder "acercar a los militares a más ciudadanos", tal y como recoge la Casa Real. Así, en esta ocasión Felipe VI y su esposa también han tenido que desplazarse, aunque un poco más lejos, concretamente a Logroño, donde se ha llevado a cabo el célebre desfile terrestre y aéreo. El agua ha dado una tregua y ha permitido que todos los efectivos puedan lucirse al realizar el correspondiente recorrido.
Así fue el desfile de las Fuerzas Armadas en 2017
A las doce del mediodía, con una puntualidad británica, don Felipe y doña Letizia han llegado en coche hasta la calle General Vara del Rey, lugar elegido para acoger la celebración. Allí les ha esperado la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, que les ha recibido junto al presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general del Ejército, Fernando Alejandre. Como es tradición, el Monarca ha lucido uno de los uniformes castrenses. En esta ocasión se ha decantado por el del Ejército del Aire. El año pasado, decidió vestir el de Tierra, al coincidir con el 40 aniversario de su ingreso en el Regimiento de Infantería 'In Memorial' del Rey nº1.
Por su parte, doña Letizia, quien el pasado miércoles puso fin a su viaje de cooperación por República Dominicana y Haití, se ha decantado por un estilismo elegante formado por un vestido y abrigo en color rosa palo de Carolina Herrera que ya lució hace justo un mes durante la visita del presidente de México, Enrique Peña Nieto y su mujer, Angélica Rivero. Zapatos y bolso a juego. En cuanto al peinado, la esposa de Felipe VI ha optado por un recogido, concretamente un moño bajo. María Dolores de Cospedal, por otro lado, ha elegido un vestido naranja que ha completado con un abrigo beige.
Tras el desfile del Día de las Fuerzas Armadas, en el que no han faltado los honores de ordenanza, la revista a las tropas -realizada por el propio Rey- el izado de la bandera ni las notas de La muerte no es el final entonadas también por Felipe VI antes de depositar la corona de laurel para homenajear a los que dieron su vida por España, los Reyes han ofrecido una recepción a una comisión de militares de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil. Antes de irse, los ciudadanos que han acudido a presenciar el desfile en persona han aclamado al Monarca entre vítores y aplausos.
Esta edición ha contado también con actividades en todas las plazas militares del país, de forma que los ciudadanos han podido asistir a diversos eventos celebrados en distintas localidades, entre ellos demostraciones de adiestramiento, actos culturales, deportivos o militares como izados y juras de bandera. La celebración del Día de las Fuerzas Armadas se remonta al año 1978, cuando se estableció una fiesta nacional para homenajear a los Ejércitos y fomentar así el conocimiento y la integración entre estos y el conjunto de la sociedad, según detalle la Casa Real.
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