El emotivo discurso de Felipe VI dirigido a la Princesa de Asturias: 'Querida Leonor, he escogido compartir contigo este día especial'

Por hola.com

Muchos son los discursos que Felipe VI ha escrito y ha leído en estos cincuenta años, pero no tantos han sido tan emotivos como el que hoy ha pronunciado en el salón de las Columnas del Palacio Real con ocasión de su 50º cumpleaños en el solemne acto de imposición de la Insigne Orden del Toisón de Oro a su hija mayor, la princesa Leonor. De Rey a Heredera, de padre a hija, de tú a tú, don Felipe ha introducido con esta distinción a la Princesa de Asturias en la vida institucional, a las tradiciones y deberes de la Corona que un día tendrá que asumir, ante la presencia todos los poderes del Estado, algunos caballeros de la Orden y otros invitados al relevante acto.

Guiños familiares y momentos emotivos, la princesa Leonor recibe el Toisón de Oro de manos de Felipe VI

La primera reverencia de la princesa Leonor al Rey

Casi un centenar de invitados, testigos de la imposición del Toisón de Oro a Leonor

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A continuación, el discurso completo del rey Felipe: 

Me alegra poder dar a todos la bienvenida al Palacio Real de Madrid en un día tan especial. Quiero agradecer muy sinceramente al Presidente del Gobierno, a los representantes de los poderes del Estado, así como a las demás Autoridades e invitados que nos acompañan, su presencia en este acto que tiene un significado tan relevante.

Hoy, la Princesa de Asturias recibe el Collar del Toisón de Oro, profundamente enraizado en la Historia de España y de Europa. Una Orden que desde hace siglos se otorga –entre otros y singularmente− al Príncipe o Princesa de Asturias desde muy joven, para que a lo largo del tiempo vaya conociendo, poco a poco, las tradiciones y deberes de la Corona y comprendiendo las responsabilidades que un día tendrá que asumir.

La Insigne Orden del Toisón de Oro nació en el antiguo Ducado de Borgoña, en la Baja Edad Media, y hace ya más de medio milenio se integró en la Corona de España con la dinastía de Habsburgo. Y así, con la Monarquía Hispánica, logró alcanzar su enorme prestigio y proyección mundial.

Se creó para premiar y representar los valores de la excelencia, el servicio y la lealtad. A lo largo de su historia ha evolucionado y se ha adaptado a los tiempos manteniendo siempre invariable su esencia y constituyendo, al mismo tiempo, un referente de la histórica proyección europea de España. En la actualidad, la pertenencia a la Orden supone el mayor reconocimiento, reservado a trayectorias vitales y profesionales de excelencia ligadas a grandes servicios a España y a la Corona.

Este día, en el que cumplo 50 años, es el que he elegido para formalmente hacer entrega a la Princesa Leonor del Collar del Toisón de Oro que le concedí el 31 de octubre de 2015.

De este modo, querida Leonor, he escogido compartir contigo este día especial para poner de relieve, con la mayor solemnidad y simbolismo, nuestro compromiso personal e institucional con España. Un compromiso que hunde sus raíces en la historia de España, que actualiza y da plena vigencia democrática la Constitución de 1978, aprobada por el pueblo español, y que se renueva día a día, con dedicación y espíritu de servicio, con lealtad y con responsabilidad.

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Este es el significado de presente y futuro que contiene la ceremonia que estamos celebrando y en la que, como Jefe y Soberano de la Orden, te he entregado el Collar y las insignias que la identifican.

Antes que tú, Leonor −y desde hace siglos−, recibieron esta condecoración personas que dedicaron su vida, su esfuerzo personal, al servicio de España o que nos ofrecieron su ayuda y su amistad. Hoy, algunos Monarcas y Jefes de Estado de otros países amigos, así como personalidades españolas son miembros de la Orden. Entre los Caballeros del Toisón que asisten a este acto se encuentran D. Javier Solana Madariaga, D. Víctor García de la Concha y D. Enrique Iglesias García.

Recibieron el Collar del entonces Jefe y Soberano de la Orden, tu abuelo el Rey Juan Carlos, impulsor y promotor imprescindible de la Transición española y a quien tenemos que agradecer su liderazgo para lograr el sistema democrático en el que vivimos. Javier Solana ha destacado por impulsar al más alto nivel la proyección internacional de nuestro país en los ámbitos políticos y multilaterales, especialmente en Europa y el espacio atlántico.

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Víctor García de la Concha ha dedicado su vida al cuidado y la expansión del español, ese extraordinario vehículo de comunicación con más de 500 millones de personas en todo el mundo; uno de nuestros mayores tesoros, que junto a las demás lenguas españolas, son una parte esencial de nuestro patrimonio cultural. Y Enrique Iglesias ha empeñado gran parte de su vida en fomentar y promover la amistad fraternal, el desarrollo y la cooperación entre los países de ambos lados del Atlántico con los que compartimos pasado, presente y futuro.

Sus nombres nos evocan conceptos tan importantes para nuestro país como Cultura, Europa e Iberoamérica. Sus cualidades y logros en favor de España, así como su compromiso y responsabilidad de mantener en todo momento su recta conducta y de ser el mejor ejemplo para los ciudadanos, determinaron su nombramiento como Caballeros.

Y no quiero dejar de mencionar a tu bisabuelo, mi abuelo Juan, Conde de Barcelona, anterior titular del Collar que precisamente hoy has recibido. Luchó de forma incansable para lograr la España en la que hoy vivimos y es un ejemplo para todos de amor a su Patria, a la que añoró cada día del tiempo que tuvo que vivir lejos de ella y a la que siempre quiso y sirvió con generosidad.

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 Hoy, Leonor, das un paso simbólico y muy significativo para tu preparación y tu futuro en ese camino que comenzó el 19 de junio de 2014, cuando, siguiendo con la previsión constitucional, fuiste llamada a asumir la dignidad de Princesa de Asturias y los demás títulos vinculados tradicionalmente al sucesor de la Corona de España. Porque este Toisón que te acabo de entregar −y que sé que recibes con alegría y consciente de su importancia−, aparece en tu escudo de armas como un símbolo que te recordará las exigencias que impone ser la Princesa Heredera.

Recibir este Toisón implica para ti unas responsabilidades especiales, que habrás de asumir inspirada por los valores e ideales más profundos; valores que deberás albergar y fortalecer día a día en tu corazón. Porque tus acciones ─todas─ deberán guiarse por el mayor sentido de la dignidad y la ejemplaridad, por la honestidad y la integridad, por la capacidad de renuncia y de sacrificio, por el permanente espíritu de superación, y por tu entrega sin reservas a tu país y a tu pueblo.

Deberás respetar a los demás, sus ideas y creencias; y amarás la cultura, las artes y las ciencias, pues ellas nos dan la mejor dimensión humana para ser mejores y ayudar a progresar a nuestra sociedad. Te guiarás permanentemente por la Constitución, cumpliéndola y observándola; servirás a España con humildad y consciente de tu posición institucional; y harás tuyas todas las preocupaciones y las alegrías, todos los anhelos y los sentimientos de los españoles.

Sé que hoy te pueden parecer muchas exigencias y responsabilidades, todas importantes y difíciles, pero debes saber que tendrás el apoyo de muchas personas que quieren lo mejor para España, para la Corona y para ti. Tu familia estará siempre a tu lado: especialmente tu madre y también Sofía, que estarán contigo apoyándote; también tus abuelos; y por supuesto yo, tu padre, que sabes que confío en ti plenamente y que me siento enormemente orgulloso de haberte entregado esta mañana el Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro.

Felicidades Leonor. Y gracias a todos por vuestra presencia.