Horas antes de conocerse la sentencia del caso Nóos, la infanta Elena abandonó como cada mañana su hogar en el céntrico barrio de Madrid para continuar con su agenda de trabajo. A las 12 del mediodía se sabrá el dictamen del tribunal sobre el futuro de su hermana, la infanta Cristina, y su esposo, Iñaki Urdangarin, para quien la Fiscalía mantiene la petición de 19 años y medio de cárcel. Con semblante relajado, la duquesa de Lugo salió de su casa conduciendo su coche y no respondió a las preguntas de los reporteros que le esperaban a las puertas de su domicilio.
Se trata de un día muy difícil para la infanta Elena, muy unida a su hermana Cristina, pero ha tratado de seguir con su día a día pese a las circunstancias. El pasado miercoles la infanta Elena, muy comprometida con diversas causas benéficas, acudió con su hija Victoria Federica al estreno de la película de Paco Arango, Lo que de verdad importa, en favor de los niños enfermos y días antes asistió a la presentación de una campaña solidaria en la que colabora la fundación Maphre, en la que trabaja.
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La infanta Elena siempre ha estado al lado de su hermana en los momentos más difíciles. Sus visitas a Ginebra, ciudad en la que vive la infanta Cristina con su familia, y sus vacaciones juntas en España ponen de manifiesto una y otra vez que su papel de hermana está por encima de todas las circunstancias. Las pasadas Navidades la infanta Elena viajó con sus dos hijos Felipe y Victoria para disfrutar junto a su hermana y el resto de su familia de las fiestas en Vitoria donde vive la familia de Iñaki Urdangarín. Los hijos de la duquesa de Lugo, Felipe y Victoria, no veían a sus primos desde el pasado verano, en Palma.
Doña Elena se despidió de su agenda como miembro de la Familia Real en junio de 2014, ya que, por real decreto, a partir de la llegada al Trono de su hermano, don Felipe, al igual que la infanta Cristina, pasó a ser considerada familia del Rey, el mismo estatus que ostentan las infantas Pilar y Margarita. Desde entonces se ha refugiado en sus hijos y en su trabajo en la fundación Maphre.
