Mary de Dinamarca y sus pinitos como 'extra' de anuncios

Por hola.com

Ahora resulta impensable pensar en Federico de Dinamarca sin su mujer y en la corte danesa sin un representante como ella. Sin embargo, Mary de Dinamarca antes que Princesa fue una reputada profesional del marketing y la publicidad, y en ese camino probó otras disciplinas, como la interpretación. Muestra de ellos es el video que acaba de salir a la luz en donde se descubre con un pequeño papel como extra de anuncio.

Han pasado 17 años y unas vivencias de cuento desde que Mary grabará este anuncio de la empresa de transporte público V Line, de Victoria, uno de los estados de su Australia natal. Lejos de probar suerte como actriz, la presencia de la ahora Princesa de Dinamarca estuvo motivado por tema de presupuesto en la agencia de publicidad para la que trabaja entonces.

- A Mary de Dinamarca le da un ataque de risa después de un 'enredo' real

- Mary de Dinamarca recuerda cómo la pérdida de su madre le hizo sentirse sola

- A Federico y Mary de Dinamarca se les escapa el amor

Según cuenta la empresa australiana The Cave Studios, ellos que fueron los que realizaron el anuncio a petición de la empresa para la que trabajó Mary entre 1996 y 1998, Mojo Projects. Dado el ajustado presupuesto que estaba disponible para en anuncio de la empresa de transportes tuvieron que "buscar talento dentro de sus filas" y así fue como Mary terminó sentada en un vagón leyendo el periódico, al lado de un señor que llevaba un polizón en su maleta. La productora audiovisual de Melbourne -que fueron los que sacaron a la luz en viejo anuncio- además recuerdan que el trabajo en el que partició la Princesa fue nominado como en el Festival Internacional de Publicidad del año 1999.

Dos años después su vida daría un giro radical, cuando durante los Juegos Olímpicos de Sydney conoció al príncipe Federico de Dinamarca por el que renunció a lo que su vida había sido hasta ahora. Mary Donaldson no se llevó finalmente ningun premio por el anuncio, pero hizo historia el 14 de mayo de 2004 cuando se convirtió en la primera mujer australiana en entrar en una Familia Real europea.