El rey Alberto de Bélgica está ya en casa tras haber sido intervenido del corazón hace solo una semana. La Casa Real belga confirmó que el antiguo Soberano y padre del actual rey Felipe fue operado el pasado viernes 27 de abril, procedimiento que discurrió “sin complicaciones y con un resultado muy positivo”, tal y como indica la nota de prensa. Dada su buena evolución, el Rey fue dado de alta el jueves día 3 de mayo del hospital Universitario San Lucas de Bruselas, centro que abandonó acompañado por su esposa, la reina Paola. Está ya en casa, en su residencia del castillo de Belvédère, donde llevará a cabo su recuperación.
"Sabíamos hace años que el Rey sufría de estenosis, pero ahora el problema se ha agudizado. Durante los últimos meses el paciente sufría de presión en el pecho, tenía dificultad para respirar y se cansaba con rapidez", según comentó el doctor Hugo Vanermen hace unos días, confirmando que el Rey sería intervenido quirúrgicamente. Vanermen, que añadió que en cualquier caso se trata de "una operación de bajo riesgo y poco invasiva", fue el mismo cardiólogo que colocó cuatro bypass al rey Alberto en el año 2000.
Además de esta operación, en julio de 2014, se le intervino de un epitelioma basocelular, el tipo más frecuente de cáncer de piel, localizado en la zona del cuero cabelludo, y, en noviembre de 2011, se le extirpó un pequeño tumor del mismo tipo, situado en la zona de la nariz.
Alberto de Bélgica abdicó un mes después de cumplir 80 años, dejando el trono en manos de su primogénito, Felipe, quien reina desde julio de 2013 junto a su esposa, Matilde, con la que tiene cuatro hijos. "Mi edad y mi salud no me permiten ya llevar a cabo mis funciones. No podría cumplir con mis obligaciones. En mis circunstancias, creo que ya no estoy capacitado para desempeñar mi trabajo", dijo entonces en su discurso de renuncia. 
