Alberto de Mónaco: un aventurero en la Antártida

El Príncipe ha viajado hasta el Polo Sur para conocer los efectos del cambio climático sobre el continente helado

Por hola.com

Su última visita oficial no le ha llevado a ninguna de las grandes ciudades del mundo ni a un clima tropical, sino al corazón de la Antártida. [Alberto de Mónaco] decidió emprender, a principios de enero, su primer viaje del año adentrándose en el corazón del continente antártico, en el Polo Sur. Se trata de una apasionante expedición por tierras heladas, en la que el objetivo del Príncipe se centra en conocer de cerca el problema del calentamiento global.

Alberto de Mónaco recorre estos días los territorios de este continente y tiene previsto visitar hasta 26 bases científicas de 18 países que están ubicadas en la zona. Su curiosidad y preocupación por el medio ambiente le ha llevado a reunirse con varios expertos -vulcanólogos, glaciólogos y climatólogos- que le han explicado los efectos que el cambio climático ha provocado en el continente.

Una experiencia inolvidable
Para esta aventura, el Príncipe viaja acompañado por una comitiva de más de 60 personas, entre los que figuran personal de seguridad, estudiantes y profesores de escuelas chilenas. Además, cuenta con la presencia de uno de sus buenos amigos, Mike Horn, un experimentado aventurero surafricano. Horn también le acompañó en la visita que realizó en el año 2006 al Polo Norte. Ésta se ha convertido en una verdadera aventura, pues han tenido que luchar contra las inclemencias del tiempo: fuertes vientos, densas nieblas y temperaturas gélidas que han llegado a rozar los 40 grados bajo cero. El pasado miércoles alcanzaron la isla de Ross -situada en el mar que lleva su mismo nombre, frente a la costa de la Tierra de Victoria. Allí, el Príncipe posó para los medios en el conocido como Marble Point y siguió las explicaciones del profesor Davis G. Ainley.

Al parecer, Alberto II está encantado con el desarrollo del viaje y, aunque algunos tramos del camino son difíciles, parece estar disfrutando mucho de la experiencia. "Esta es una de las zonas más sensibles del planeta, todo lo que ocurre aquí repercute en el resto", explicó. Estos últimos días, ha declarado que se siente "muy feliz" de poder ser el gran protagonista de esta fría pero a la vez placentera experiencia, que le mantendrá alejado de Mónaco hasta el próximo 22 de enero, fecha marcada para su vuelta.