Un verano negro para la Familia Real de Bulgaria

Miriam Ungría fue dada de alta el pasado 28 de agosto; su esposo, el príncipe Kardam sigue en coma veintidós días después del accidente

Por hola.com

Volvían de una fiesta en Santander y decidieron hacer noche en su casa de campo, en Riaza. Kardam se encontraba un poco cansado, sus dos hijos, Boris, de diez años, y Beltrán, de nueve, estaban en un campamento Inglaterra, y ninguno de los dos tenía prisa por llegar a Madrid, la ciudad en la que residen.
A la mañana siguiente emprendieron con tranquilidad el camino de regreso a casa hablando de sus planes de vacaciones para la segunda quincena de agosto. Un mes antes habían celebrado sus doce años de matrimonio.
El mundo se detuvo para los príncipes de Tirnovo cuando, a su paso por la localidad madrileña de El Molar, el Jaguar en el que viajaban se salió de la carretera. El coche, que conducía Kardam, chocó contra un árbol en el kilómetro 42 de la N-1 y volcó a unos metros de la fachada de una vivienda. Faltaban 10 minutos para que el reloj marcara las tres de la tarde.

El príncipe, que tuvo que ser estabilizado e intubado antes de ser trasladado en un helicóptero al hospital Doce de Octubre de Madrid, presentaba traumatismo craneoencefálico severo y múltiples y nefastas heridas en sus extremidades . Su esposa, Miriam Ungría, era ingresada en la UVI de La Paz con lesiones graves, aunque de menor consideración: contusión pulmonar, daño de vértebras; una profunda brecha en la frente y dos fracturas -codo y mano- en el brazo derecho.

No fue informada inicialmente de la gravedad del estado de su esposo
La princesa de Tirnovo, que al parecer, no fue informada de la gravedad del estado de su esposo hasta unos días antes de recibir el alta -se tomó esa decisión para que no se viera tan afectada en su recuperación- salió del hospital el pasado 28 de agosto, tras permanecer ingresada durante 11 días.
Haciendo un enorme esfuerzo para intentar sonreír, Miriam, de 44 años, abandonó el centro con un collarín ortopédico cogida al brazo de su padre, Bernardo Ungría, y al de su hermano Alfredo.

"Iré a visitar a mi marido en cuanto los médicos me dejen"
La princesa de Tirnovo, que no se acuerda de las causas del accidente, dijo mientras se dirigía al coche que la conduciría a su domicilio de La Moraleja que "iré a visitar a mi marido en cuanto los médicos me dejen" y que, con el paso de los días, se iba encontrando un poco mejor.
Han transcurrido 22 días desde el trágico suceso y Miriam, aunque sigue en tratamiento médico, se recupera de las lesiones sufridas en su domicilio conyugal. Kardam, por el contrario, continúa en coma, estable por sedación y con ventilación mecánica (VM). Un tratamiento de soporte vital que sustituye a la función respiratoria normal. El Príncipe, de 46 años, presenta, también, fracturas múltiples en ambas manos, "que se han tratado con inmovilización" en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) donde permanece desde su ingreso.
Su familia y su círculo de amigos más íntimos mantienen, no obstante, el optimismo y la esperanza dentro del desaliento que supone que no haya habido cambios importantes en su estado.